(CNN Español) .– Brasil vivió este fin de semana escenas de caos por cuenta de cientos de miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que lograron irrumpir en cuatro edificios del poder público en Brasilia, acciones que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó como un intento de golpe de Estado.
La irrupción, que es considerada el peor ataque contra las instituciones del país desde la restauración de la democracia hace cuatro décadas, inició en horas de la tarde, cuando un grupo de cientos de bolsonaristas vestidos con banderas de Brasil logró romper las barreras de seguridad establecidas por las fuerzas armadas y ganó acceso al edificio del Congreso en Brasilia, la capital de Brasil, hogar de los edificios del Congreso y la Corte Suprema del país, y el palacio presidencial, que fueron asaltados el domingo.
Minutos más tarde, cuando la situación ya era caótica, medios locales informaban que para ese momento también habían ganado acceso no solo al Congreso, sino a la Suprema Corte Federal y al Palacio Presidencial de Planalto, con varios rebeldes caminando por los edificios.
Son «fascistas», dijo el presidente Lula da Silva, quien lleva solo una semana de posesionado en la presidencia tras una pausa de 12 años, al condenar el ataque. «Estas personas son todo lo abominable de la política… invadieron el Congreso como vándalos, destruyendo todo a su paso».
Los alborotadores construyeron barricadas con muebles dentro del Palacio Presidencial de Planalto para impedir que la policía entre en el edificio, y en una escena muy parecida a las del Asalto al Capitolio de EE.UU. hace dos años, para ese momento, un manifestante se sentaba en el escritorio del presidente del Congreso de Brasil.
El expresidente Bolsonaro, que estaba fuera de Brasil en ese momento, condenó los hechos en un breve mensaje a través de Twitter.
«Las manifestaciones pacíficas, dentro de ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla”, dijo el exmandatario en Twitter.
/RI/Fuente: CNN en español