Sin poder recargar el teléfono móvil, sin transportes públicos y sin acceso al agua.
Así viven los cubanos tras el paso del huracán Ian, de categoría 3, el pasado martes, que ha provocado la muerte de al menos 3 personas en la isla.
Los 11,1 millones de cubanos han estado completamente a oscuras durante varios días.
Pese a que la corriente eléctrica ha vuelto, los apagones son constantes y la red móvil muy inestable. Indignados, los isleños han salido a las calles para protestar contra las falsas promesas del gobierno y su lentitud en resolver el problema.
Este apagón a echado a perder cientos de toneladas de fruta y verdura y ha dañado infraestructuras agrícolas y ganaderas, una catástrofe para muchos cubanos acostumbrados a almacenar alimentos y medicinas por los frecuentes desabastecimientos.
Pero la falta de estos servicios básicos no son el único problema del país caribeño. El huracán Ian ha puesto de relieve fallos sistemáticos que Cuba arrastra desde hace años, como la falta de mantenimiento de infraestructuras públicas.
Además el país sufre una grave crisis económica por la combinación de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones de EE.UU. y los errores en la política interna.
/RI/Fuente: euronews