Foto: Ricardo Montero. / Maíz afectado por la sequía.
Productores estiman que un 20% del total del área sembrada, principalmente de soya, maíz, trigo y sorgo está comprometida y, en algunos casos, las secuelas son irreversibles. Piden biotecnología para minimizar riesgos.
Los fenómenos climáticos extremos acorralan a los agricultores de granos de Santa Cruz. La prolongada sequía en el norte y este castiga los cultivos de invierno, principalmente de soya, maíz, trigo, sorgo y girasol, y la helada ‘liquidó’ al menos 1.600 hectáreas de maíz en Gutiérrez, municipio de la provincia Cordillera (Chaco cruceño).
A decir del presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (Cappo), Isidoro Barrientos, la situación del sector en la zona este y norte es de ‘altísima’ preocupación, dada la afectación en los cultivos de invierno por sequía y falta de lluvia. Hizo notar que en este punto no llueve hace 65 días.
Según Barrientos, un 20% del total del área sembrada de soya, maíz, trigo, sorgo y girasol en la zona norte y este está comprometida y, en algunos casos, las secuelas son irreversibles. “Si no llueve en estos días, la seguridad alimentaria, en el caso del trigo, maíz y sorgo, está en riesgo y las actividades de los sectores pecuarios que dependen de estos granos se verá comprometida. Con biotecnología se hubiese minimizado esa inseguridad”, dijo.
EL DEBER recorrió campos en Cuatro Cañadas y constató que el maíz y el trigo son los cultivos más castigados por la falta de lluvias.
Eliazer Arellano, representante de los productores del Grupo Norte Chané-Peta Grande, refirió que el corte del ciclo vegetativo del trigo, a raíz del déficit hídrico, llevó a varios productores a romplanear sus campos para resembrar soya para semilla, siempre y cuando llueva.
Explicó que muchos productores atraídos por los altos precios de mercado apostaron a este cultivo, pero el tiempo les jugó en contra. “Hoy; más que nunca, necesitamos la biotecnología para minimizar las pérdidas productivas”, dijo.
En una entrevista en la Red Unitel, el gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, anotó que los productores sembraron al menos 105.000 hectáreas de las 130.000 previstas para el ciclo de invierno.
“El año pasado se sembraron unas 125.000 hectáreas de trigo en la campaña de invierno, ahora se abarcó una superficie inferior”, explicó Hernández, al señalar que un factor determinante fue la sequía que se registró en mayo.
Relievó que si hay una afectación de sequía -como se está dando- con seguridad que la producción se podría ver reducida drásticamente al momento de la cosecha.
En el Chaco Cruceño
En Gutiérrez, municipio chaqueño de la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz, según la presidenta de la Asociación Integral de Pequeños Productores Agropecuarios de Gutiérrez (Aippag), Ubaldina Valverde, la helada registrada la semana pasada en la zona destruyó unas 1.600 hectáreas ‘resembradas’ de maíz.
“La sequía golpeó primero y la helada nos dio el tiro de gracia. Los productores que se arriesgaron a resembrar perdieron todo su maíz”, señaló Valverde.
Para el experto en agrometeorología, Luis Alberto Alpire, la insistencia del sector productivo al Gobierno para que se aprueben eventos transgénicos que contrarresten los efectos de la sequía, en soya, maíz, incluso trigo, es más que justificada porque el estrés hídrico por la falta de lluvias y las pérdidas, son recurrentes.
Para alivio del agro, anticipa lluvias, hoy y mañana, en el Norte Integrado y la Chiquitania.
/RI/Fuente: El Deber