La Paz, 14 jul – Concluyó la construcción de la represa La Paz Hampaturi Alto, obra que se complementa con las presas de Hampaturi Bajo y Ajuankhota, permitiendo incrementar volúmenes de agua del embalse de Incachaca que podrán ser utilizados en otras zonas de la urbe paceña.
Esta situación mejorará la provisión de agua para la ciudad y principalmente atenderá la demanda de casi 300.000 habitantes que el año pasado sufrieron el desabastecimiento del recurso hídrico.
Emilio Uquillas, director representante de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina en Bolivia, destacó con agrado que la conclusión de la obra, financiada por la entidad que representa, coincida con el aniversario de La Paz.
Dijo que esta obra constituye un aporte a la ciudad y a sus habitantes, quienes el pasado año vivieron los efectos negativos de un evento extremo de carencia de agua, que también afectó severamente a otras ciudades y regiones del altiplano y valles de Bolivia.
La construcción de la represa forma parte de un proyecto de Seguridad Hídrica en las áreas metropolitanas de La Paz-El Alto, Cochabamba y Potosí. En el caso de Hampaturi Alto, CAF financió el 75% y EPSAS el 25% del total de 127,3 millones de bolivianos (aproximadamente 18 millones de dólares).
Con estas obras, el Ministerio de Medio Ambiente y la Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua buscan apoyar al desarrollo de sistemas de alerta temprana y planes de gestión de sequías, que incluye el equipamiento, instrumentación en embalses, construcción de infraestructura mayor de agua potable, además de sistemas de información hidrometeorológica.
La nueva represa cuenta con una capacidad aproximada de 6 millones de metros cúbicos y se encuentra a 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de La Paz, en la cuenca alta del Río Irpavi. La obra fue construida cuidando los usos y costumbres de la comunidad, preservando las riquezas arqueológicas e implementando las medidas de mitigación ambiental necesarias.
/ Agencia de Noticias para el Desarrollo