Foto: Captura de vídeo. / El grupo de personas que impide el ingreso de trabajadores de la estatal, en Santa Cruz.
En el caso de la refinería, donde camiones cisternas cargan combustible para abastecer las estaciones de servicios, con el bloqueo se busca presionar para que se dé fin al paro indefinido.
Los accesos a la Refinería de Palmasola y las oficinas de redes de gas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Santa Cruz fueron cercados por vigilias instaladas por dos grupos de personas que impiden el trabajo, cuyo objetivo es impedir el abastecimiento de los combustibles.
En el caso de la refinería instalada en Santa Cruz, un grupo de personas se atribuyen ser “vecinos del lugar” y acatan el segundo día de vigilia para impedir el ingreso y salida de los camiones cisternas, de manera que no puedan cargar combustible y presionen para que se levante el paro indefinido.
“Vecinos de la zona sur hacemos una vigilia para que no entre ni salgan cisternas, porque no es justo que los pobres estén parando seis días y que los empresarios estén trabajando. Si hay que morir de hambre, también que muera el rico”, manifestó uno de los vecinos que estaba en el lugar, entrevistado por Gigavisión.
Advierten que no levantarán la medida hasta que las autoridades nacionales y departamentales se sientan a dialogar y encontrar una solución al paro indefinido que lleva su sexto día.
“No vamos a levantar la medida mientras los cívicos no se sienten a dialogar. Nosotros vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. No podemos seguir castigando a la población, si los pobres sufren que también sufran los empresarios, nos obligan a caminar a andar en bicicletas. ¿Entonces para qué necesitamos combustible? La medida tiene que ser para todos”, aseveró otra persona que acata la vigilia.
Mientras que otro grupo de personas llegó hasta las oficinas de la red de distribución de gas de YPFB, con el fin de no permitir el ingreso del personal, los manifestantes indicaron que no dejarán trabajar.
“Queremos solución, queremos solución”, gritaban con cacerolas en mano.
Pese a que las instalaciones están resguardadas por efectivos policiales, no se permitió el ingreso de los trabajadores, quienes se quedaron parados en exteriores de la institución pública.
/RI/Fuente: Página Siete