El gobierno municipal paceño anunció la elaboración de una ley para que los edificios de más de cinco pisos reciclen sus aguas grises.
En medio de la preocupación por la falta de lluvias intensas, la Alcaldía de La Paz anunció que elabora una norma para que los edificios de más de cinco pisos reciclen sus aguas grises. Con esta ley edil, se pretende empezar con un sistema de cuidado de este recurso, amenazado por la crisis climática.
“Nosotros estamos trabajando en el reciclaje de aguas grises, en noviembre presentamos ya la norma para que todos los edificios de más de cinco pisos hagan este reciclaje”, explicó el secretario municipal de Gestión Ambiental y Energías Renovables, Eduardo Galindo.
La Paz tiene ya semanas con elevadas temperaturas y lluvias escasas. Esto eleva día a día la preocupación sobre las fuentes de agua, se teme una crisis como la que se vive en Potosí y como atravesó el propio municipio paceño en 2016.
LA PAZ
La idea es ahora buscar nuevas medidas. Si bien se ha descartado de momento el racionamiento, el reciclaje se perfila como una alternativa para la Alcaldía.
“La norma es para que todos los edificios de más de cinco pisos hagan un reciclaje de aguas grises para después bombearlos directamente a los inodoros. Esto va a ser realmente importante y va a asegurar el buen uso del agua, pues vamos a tener un doble uso”, dijo Galindo.
Eso no es todo. También se prepara un proyecto piloto para que las aguas residuales sean tratadas y sean reutilizadas en el riego de áreas verdes.
“Estamos trabajando también en proyectos piloto de aguas negras, residuales, para riego de espacios verdes; obviamente después de un tratamiento, esto se puede realizar”, afirmó el funcionario.
La Paz, junto con otros municipios del área metropolitana realizaron ya un encuentro para tratar el tema del agua. Ahora, la Alcaldía planifica una Asamblea de la Paceñidad para este miércoles, en el que nuevamente este problema será tema central.
En tanto se buscan estrategias que eviten en lo posible el uso de agua potable en tareas en que no es imprescindible. “Estamos trabajando también en la identificación de vertientes. Queremos tener una toma de agua cruda en cada macrodistrito para que los grandes constructores y también en el caso de Emaverde, puedan utilizar agua cruda para el riego y también para el lavado de aceras, de plazas”.
LA RAZÓN