Foto: AFP. / Isabel II durante su coronación en 1952 (arriba), abajo con la familia real.
ERA “UNA SOBERANA QUERIDA Y UNA MADRE AMADA”, DIJO SU HIJO, EL NUEVO MONARCA
El deterioro de la salud de Isabel II se aceleró en los últimos días. Asumió la monarquía en febrero 1952.
La reina Isabel II, jefa de Estado del Reino Unido y 14 países de la Commonwealth, falleció ayer a los 96 años tras siete décadas de reinado en los que capeó numerosas crisis de una monarquía que ahora abre un nuevo capítulo.
Era “una soberana querida y una madre amada”, cuya muerte es “un momento de gran tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia”, dijo su hijo Carlos, de 73 años, que se convirtió automáticamente en el nuevo monarca bajo el nombre de Carlos III. El deterioro de la salud de Isabel II se aceleró en los últimos días.
El martes había recibido al primer ministro dimisionario, Boris Johnson, y a su sucesora, Liz Truss, en su castillo escocés de Balmoral, renunciando por primera vez en su largo mandato a celebrar este acto protocolario en Londres, para evitar un viaje de 800 km. Dos días después, la casa real anunciaba que sus médicos estaban “preocupados por la salud de su majestad y recomendaron que permanezca bajo vigilancia médica” en Balmoral.
Allí viajaron inmediatamente sus hijos y nietos, incluidos el príncipe Enrique y su esposa Meghan, que se encontraba en Londres para un acto caritativo.
La muerte de Isabel II fue “una gran conmoción para la nación y para el mundo”, aseguró Truss en un breve discurso a la puerta de Downing Street, mientras de todo el planeta llovían los mensajes de condolencias. La salud de la reina empezó a preocupar al país cuando el pasado 20 de octubre, tras cancelar un viaje oficial a Irlanda del Norte y “aceptar a regañadientes el consejo médico de guardar reposo”, pasó una noche hospitalizada para someterse a unas pruebas médicas cuya naturaleza nunca se precisó.
Entregada a su cargo con cuerpo y alma, Isabel II, que consideraba que “eres tan viejo como te sientes”, había capeado la pandemia, la devastadora muerte de su marido Felipe -fallecido en abril de 2021 con casi 100 años- y las diversas crisis de la familia real. Entre ellas, el “Megxit”, el exilio de Enrique y Meghan a Estados Unidos, desde donde acusaron a la realeza de ser insolidaria y racista, cuestiones que la soberana prometió tratar “en privado”.
También el escándalo protagonizado por Andrés, considerado su hijo favorito, que tuvo que abandonar la vida pública debido a su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotar sexualmente a menores.
Isabel II era la decana de todos los monarcas del mundo y la que más tiempo ocupó el trono británico, al que ascendió el 6 de febrero de 1952. “Toda mi vida, sea larga o corta, estará dedicada a su servicio y al servicio de nuestro gran país imperial”, dijo al cumplir 21 años, cuando era heredera al trono. Nacida en Londres el 21 de abril de 1926, “Lilibet”, como la llamaba su familia, no estaba inicialmente destinada a ser reina. Pero el rumbo de su vida cambió tras la abdicación, por amor a una estadounidense divorciada, de su tío Eduardo VIII en 1936. Isabel II accedió al trono con sólo 25 años, al morir su padre, Jorge VI, en febrero de 1952.
Pero tuvo que esperar a junio del año siguiente para ser coronada como cuadragésima soberana de Inglaterra desde Guillermo I el Conquistador en 1066. Casada a los 21 años con su primo lejano Felipe Mountbatten, hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca, la reina tuvo cuatro hijos: Carlos, el heredero del trono nacido en 1948; Ana, nacida en 1950; Andrés, en 1960; y Eduardo en 1964, que le dieron ocho nietos y doce bisnietos.
Cuando en 1997 murió trágicamente la princesa Diana, divorciada desde hacía unos años del príncipe Carlos, los británicos, conmocionados, criticaron su frialdad. Ese episodio fue una dura prueba para la institución, que vivió sus horas más bajas.
Cuando Isabel celebró su Jubileo de Diamante en 2012, su popularidad volvía a ser alta.
La apoteosis llegó cuando se prestó a interpretarse a sí misma junto al actor Daniel Craig como James Bond en un cortometraje rodado para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres.
Durante su Jubileo de Platino, en junio de este año, volvió a mostrar su sentido del humor con un video en que apareció tomando el té con el célebre osito de animación Paddington y golpeando con sus cucharillas de plata las tazas de porcelana al ritmo de “We Will Rock You”, de Queen.