Los médicos bolivianos completaron el jueves un paro nacional de 48 horas y amenazaron con radicalizar sus protestas, con paros más prolongados y hasta huelga de hambre, si el Gobierno no atiende sus demandas económicas e institucionales.
Los galenos, que atendieron sólo emergencias en la mayoría de los centros de salud públicos y privados del país, rechazan un decreto que convirtió en gratuitos los certificados médicos, por los que ellos cobraban anteriormente 30 bolivianos la unidad, y se oponen también a la creación de una Autoridad de fiscalización y control de los profesionales y servicios de salud.
La Razón Digital reportó lo siguiente mientras transcurría el segundo día de la huelga médica:
“El Colegio Médico de Bolivia amenazó con convocar a un paro de 72 horas y radicalizar sus medidas de presión si el Gobierno no convoca este jueves a sus dirigentes a iniciar un proceso de diálogo para tratar su pliego de demandas.
Los galenos cumplen hoy (jueves) su segundo día de paro en rechazo a las políticas de salud implementadas por el Ejecutivo. Se oponen a la libre afiliación y a la creación de la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema Nacional de Salud.
Los principales hospitales del país acatan el paro médico
“Si no hay una respuesta positiva ahora, a primera hora, la próxima semana vamos a tener que ir a radicalizar las medidas con un paro de 72 horas”, anunció el presidente del ente colegiado, Aníbal Cruz, en declaraciones a la cadena Católica Tv.
El galeno lamentó que la Defensoría del Pueblo no haya respondido a su pedido de que se constituya en mediador para buscar un acercamiento con las autoridades del Gobierno. Además pidió a la ministra de Salud, Ariana Campero, “parar la soberbia” y entablar una negociación.
“Tenemos todos los argumentos técnicos para sentarnos en una mesa”, aseguró.
Según Cruz, además de las dos principales demandas, se planteará a las autoridades del Gobierno central mejorar el presupuesto de salud para atender la falta de ítems, camas, equipos y otros insumos que se requieren en los hospitales”.
DIÁLOGO CONDICIOLa ministra Campero, por su parte, pidió al Colegio Médico de Bolivia, mediante una carta fechada el 17 de mayo, suspender las medidas de presión para restablecer el diálogo, ya que ese tipo de acciones «atentan» al derecho a la salud.
«A pesar que el Colegio Médico se retiró de las mesas de trabajo la semana pasada, esta cartera de Estado se apertura al diálogo con el Colegio Médico de Bolivia poniendo como condicionante indispensable el cese de las medidas de presión y suspensión del paro médico», dijo la ministra en la carta.
Campero pidió a los médicos actuar «en atención y cuidado del derecho a la salud del pueblo boliviano».
LA PAZ/ RI-reporte LRD