Los productores de Huarina fueron los más afectados por el bloqueo de caminos impulsado por una facción de la Federación Departamental de La Paz Túpac Katari, encabezada por el dirigente David Mamani.

En entrevista con La Razón Radio, el alcalde de Huarina, Wilson Mamani, lamentó que la medida de presión hay afectado a los sectores productivos de su municipio y, particularmente, a los lecheros, quienes no pudieron vender su leche y queso durante ocho días.

“Ha sido preocupante. En ocho días no han podido generar ingresos”, reclamó.

Indicó que otro sector fuertemente golpeado fue la gastronomía, ya que las vendedoras de comida no pudieron comercializar sus productos por la falta de flujo de personas y vehículos que pasan por esa localidad.

Incluso, develó que los productores tuvieron que dialogar con los bloqueadores para que dejen pasar a los camiones para recoger la leche, carne y queso, entre otros. “Muchos han perdido esa producción”.

Huarina produce al día entre 1.500 y 5.000 litros de leche para venderla a empresas privadas o del Estado.

“Han tenido que dejar pasar, al final han entendido. Pero igual algunos han perdido su producción”, afirmó Mamani.

Argumentó que al ser Huarina un municipio “cuello de botella” para ingresar a diversas localidades, lo bloqueadores, hasta de otras provincias, optaron por apostarse en ese lugar para intensificar su protesta.

“El bloqueo solo perjudica a la población. Pienso que no va a existir más (movilizaciones) porque se han dado cuenta” de los perjuicios en la población en vez de afectar al Gobierno, añadió.

Huarina es una localidad ubicada en la provincia de Omasuyos, al oeste del departamento de La Paz. Se encuentra a 70 kilómetros de la ciudad de La Paz y se halla a 3.840 metros sobre el nivel del mar. Esta localidad altiplánica está asentada a orillas del lago Titicaca.

Según Mamani, Huarina vive y genera ingresos económicos por su producción agroganadera y piscícola.

//La Razón