Solo en el primer semestre del 2023 se registraron más de 23.600 casos de violencia en el país, de los cuales más de 18.000 son de agresiones en el hogar. En lo que va del año, 49 mujeres y 11 niños fueron asesinados en el territorio nacional.
La violencia no tiene límites y hay madres que pierden la vida en manos de aquellos que trajeron a este mundo. La semana pasada un hecho estremeció a la población cruceña, cuando un hombre atacó salvajemente a su propia madre de 75 años, provocándole profundas heridas que terminaron por quitarle la vida. Nadie pudo hacer nada, porque la mujer fue golpeada brutalmente en el interior de la vivienda que estaba haciendo construir.
Los casos de violencia en los hogares ocupan un buen número de los reportes policiales cotidianos, y dejan luto y dolor en las familias. Solo en el primer semestre de este año se registraron 23.686 casos de violencia en el país y los hechos que ocurren en el seno del hogar ocupan el primer lugar en las cifras, toda vez que 18.030 del total son de violencia intrafamiliar, según de datos del Ministerio Público.
De los hechos reportados, Santa Cruz tiene 8.222, La Paz 5.712, Cochabamba 3.706, Tarija 1.815, Potosí 1.413, Chuquisaca 1.113, Beni 818, Oruro 652 y Pando 235.
La violencia extrema que se ejerce contra mujeres y niños, y que se dan principalmente en el interior de los hogares, se reflejan en los datos de feminicidios e infanticidios, que son alarmantes.
Desde el 1 de enero hasta el 17 de julio, 49 mujeres fueron asesinadas por su esposo, novio, conviviente o expareja en todo el país. Del total, 15 se registraron en Santa Cruz, 10 en La Paz, ocho en Cochabamba, siete en Potosí, cuatro en Tarija, dos en Beni, uno en Chuquisaca, uno en Pando y uno en Oruro.
En cuanto a los infanticidios, en el primer semestre se registraron 11 casos en el país: tres en Santa Cruz, tres en La Paz, dos en Cochabamba, dos en Potosí y 1 en Oruro.
También preocupa la violencia sexual. Hasta junio se registraron 5.080 en todo el país, de los cuáles 1.701 son de abuso sexual, 826 de estupro, 1.201 de violación de infante, niña, niño o adolescente y 1.342 de violación y otros tipos de abuso.
En estos tres tipos de violencia los principales agresores son del entorno familiar: padres, padrastros, tíos, hermanos, primos y otros miembros de la familia.
En la familia
El comandante departamental de la Policía, Erick Holguín, remarcó que una de sus mayores preocupaciones son los hechos de violencia en los hogares. “La mayor cantidad de delitos que se están dando y que nos suben los índices y porcentajes, lastimosamente tiene que ver con la violencia en el hogar. La cantidad de hechos de violencia por día en una EPI (Estación Policial Integral), donde he sido comandante, por decir la EPI 3, 6 o 9, en promedio estamos recibiendo hasta siete denuncias de violencia intrafamiliar por día”, subrayó.
La autoridad policial considera que para determinar las causas que están provocando este fenómeno es pertinente hacer estudios que muestren lo que está pasando con la sociedad, que permita detectar lo que está provocando la pérdida de valores, si el consumo de bebidas alcohólicas puede ser el botón detonante, por qué se están dando delitos de abuso sexual de niños, niñas y jóvenes al interior de los hogares. “Todo esto tiene que llamarnos la atención”, reflexionó Holguín en entrevista con el programa Influyentes, de EL DEBER Radio.
Manifestó que los feminicidios son trágicos para las familias, pues no solo la mujer pierde la vida, sino que el hombre debe purgar su delito en la cárcel y, cuando hay hijos, estos quedan sin la protección de sus progenitores. “Las verdaderas víctimas del feminicidio son los hijos, porque son personas que se quedan sin la protección de un padre y de una madre. No es lo mismo criarse con los abuelos o con algún pariente o por último llegar a un hogar de acogida”, recalcó.
Subrayó que cuando se inculca valores a los niños desde el hogar se convierten en hombres de bien para la sociedad, pero aquellos que no tienen ninguna guía van a engrosar las cifras de los que viven en los canales de drenaje, de los consumidores de sustancias controladas y se convierten en un problema social. “Esa es la parte que me preocupa”, insistió Holguín.
Para el jefe del Departamento de Género y del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM), Juan Carlos Honor, el incremento de la violencia muestra una pérdida de valores y una falta de comunicación entre padres e hijos.
Lo que más atienden en este servicio municipal son casos de violencia familiar y muchas veces las víctimas se comunican a través de la línea gratuita 156 y mandan la ubicación.
Las agresiones a las mujeres a veces son tan fuertes que no solo les dejan más de 30 días de impedimento, sino que dejan secuelas físicas y psicológicas para toda la vida.
Hace notar que los hechos no tienen estatus social ni económico, pero mayormente los delitos se dan los fines de semana porque es donde más se consume bebidas alcohólicas y empiezan los problemas.
Sobre la violencia de género, profesionales que trabajan en el área familiar y penal señalan que la mayoría de las mujeres que pierden la vida a manos de sus parejas son las que no denuncian, pero muchas de las que se atreven a romper el silencio también corren riesgo porque a veces la justicia ordena que los agresores no se les vuelvan a acercar y otras medidas de protección, pero estas no se cumplen.
Algunas víctimas se ven obligadas a denunciar públicamente que, si algo les pasa, hay un responsable, y hasta se ven obligadas a abandonar sus procesos.
El informe de la Defensoría del Pueblo coincide en que la violencia intrafamiliar golpea a los hogares y las víctimas buscan justicia.
El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, en su informe de gestión, señaló de los más de 17.000 casos atendidos en 2022, el 25 por ciento se refería a posibles vulneraciones a garantías del debido proceso y acceso a la justicia, donde la principal queja de la población fue la dificultad de acceder a la justicia en hechos relacionados principalmente con feminicidios, infanticidios, violaciones a mujeres, niños, niñas y adolescentes, entre otros.
Algunos hechos
Hay casos que salen a la luz pública y otros que quedan entre las paredes del hogar. Uno de los hechos recientes fue el de José Pedro, de apenas 25 años, quien confesó haber golpeado a su expareja por motivos pasionales. Por ahora recibió 180 días de detención preventiva. Fue imputado por el delito de violencia familiar o doméstica.
La mujer aseguró que dio por finalizada su relación hace un año; sin embargo, su expareja la amedrentaba y la acosaba constantemente. “Pido justicia y garantías. Muchas veces me ha agredido”, dijo la víctima.
En otros casos. los agresores son adultos que aprovechan de los menores que están bajo su protección. La anterior semana se denunció el caso de una menor de 13 años que fue violada durante dos años por su padrastro de 55 años y ahora ella está con cuatro meses de gestación. La familia llevó el caso a la justicia y el agresor está detenido preventivamente.
/RI/Fuente: El Deber