Producción: Cantidad y Valor de Minerales.
La minería, uno de los pilares fundamentales de nuestra economía nacional, continúa siendo un motor crucial para el desarrollo de Bolivia. En el tercer trimestre de 2024, la producción de minerales tradicionales como zinc, estaño, plata, antimonio, plomo, wólfram, cobre, ulexita, bismuto y hierro presentó un incremento general del 26% en comparación con el mismo periodo de 2023, en términos de cantidad producido. Este crecimiento no solo refleja el dinamismo inherente del sector minero, sino también el impacto positivo de las estrategias implementadas y las acciones ejecutadas por el Gobierno Nacional.
En términos de valor, el incremento de la producción de los minerales tradicionales se registró un aumento del 16% en lo económico, lo que representa en valor de producción un adicional de 391.72 millones de dólares, en comparación con el mismo periodo del año 2023. Este logro no solo reafirma el papel estratégico de la minería como un importante generador de divisas para el país, sino que también refleja el impacto favorable de la recuperación en las cotizaciones de algunos metales en los mercados internacionales.
Sin embargo, el comportamiento del oro durante este periodo, del tercer trimestre de las gestiones 2023 y 2024 mostró una tendencia opuesta. En la comparación interanual del tercer trimestre, la producción de oro experimentó una reducción del -44%, atribuida a una combinación de factores, incluyendo las condiciones adversas que afectan la actividad minera y las fluctuaciones en la comercialización de este metal. Esta contracción en la producción tuvo un impacto notable en el valor generado por el oro, con una disminución del -34%. Al ampliar el análisis hacia el comportamiento observado durante el primer semestre de 2024, se puede anticipar que la tendencia de reducción en cantidad y valor de la producción de oro se atenúe parcialmente al considerar el desempeño acumulado de los cuatro trimestres en la comparación interanual entre las gestiones 2023 y 2024.
Participación en Valor de Producción de Minerales por Departamento.
El tercer trimestre de la gestión 2024, el liderazgo de los departamentos de Potosí, La Paz y Oruro, que juntos representan más del 87.6% del valor de producción nacional, destaca la concentración del sector minero en estas regiones tradicionalmente mineras. Sin embargo, el departamento de Cochabamba muestra un potencial de crecimiento, especialmente en diversificación y valor agregado. La incursión de Chuquisaca en la producción de oro, así como el posicionamiento de Beni, Pando y Santa Cruz refleja un dinamismo creciente en estas regiones. Por otro lado, el departamento de Tarija va impulsando su presencia paulatinamente para potenciar su contribución en la minería.
Potosí lidera con una participación del 49.4% del valor total de la producción minera nacional, consolidándose como el principal motor económico del sector. Este liderazgo es resultado de la extracción de una amplia gama de minerales, incluidos: zinc, estaño, oro, plata, antimonio, plomo, wólfram, cobre, bismuto, ulexita, carbonatos, ácido bórico, cloruro de potasio, baritina y otros minerales no metálicos. Su diversidad mineral y la calidad de sus yacimientos lo convierten en un eje estratégico para el desarrollo minero del país.
Con una participación del 28.9% del valor total, La Paz se posiciona como el segundo contribuyente más importante al valor de la producción minera nacional. Su capacidad se refleja en la alta producción, principalmente de oro y de minerales como zinc, estaño, plata, antimonio, wólfram, plomo, cobre y ácido bórico, además de otros minerales no metálicos, resalta su importancia estratégica para el sector.
Oruro aporta el 9.3% del valor total de la producción minera. Este desempeño destaca por su extracción de minerales en zinc, estaño, oro, plata, antimonio, plomo, cobre y baritina. En el último período, Oruro mostró un notable repunte, superando a Cochabamba en su participación relativa a la gestión anterior.
Cochabamba, con un 5.7% del valor total, mantiene una contribución significativa, basada en la producción de zinc, estaño, plata, wólfram, antimonio, plomo, cobre y baritina, además de una importante oferta de minerales no metálicos. Su presencia en la extracción de oro fue fundamental en su crecimiento minero.
Beni, con una participación del 4%, se especializa exclusivamente en la extracción de oro, consolidándose como un actor relevante dentro de este segmento específico de la minería.
Santa Cruz aporta el 1.3% del valor total, destacando por la producción de oro, hierro y piedras preciosas como amatista y ametrino, además de otros minerales en menor cantidad. Este desempeño marca el inicio de su consolidación como un actor emergente en la minería nacional.
Chuquisaca participa con el 1.1% del valor total, basado tradicionalmente en la producción de zinc, plata, plomo y cobre. No obstante, en la gestión 2024, inició la declaración de producción de oro, un desarrollo que comienza a posicionarlo como un actor interesante dentro del sector minero.
Pando, con un 0.3% del valor total, especializada en la producción de oro, muestra un impacto limitado pero importante en la economía nacional.
Tarija, con una participación del 0.1%, contribuye con volúmenes pequeños de minerales no metálicos, reflejando un perfil inicial en la minería nacional.
Valor de Producción por Actores Mineros.
Nuestra Constitución Política del Estado reconoce a los tres actores productivos mineros: cooperativizados, privados y estatales, quienes desempeñan un rol fundamental en el desarrollo económico del país. Estos sectores son pilares clave en la generación de divisas, destacando la importancia estratégica de la minería nacional en la economía boliviana.
El gráfico ilustra que la minería cooperativizada lidera con una participación del 46.5% del valor total de producción, seguida muy de cerca por la minería privada, con un 45.3%. Juntos, estos dos actores mineros, concentran más del 90% del valor de producción nacional, evidenciando su predominancia en el sector. Por su parte, la minería estatal aporta un 8.2%, lo que refleja un menor impacto relativo en comparación con los otros actores mineros.
Bajo este panorama, el Estado se encuentra implementando estrategias integrales para fortalecer el desempeño de la minería estatal. Estas incluyen la creación de nuevas unidades productivas, la identificación y exploración de nuevas áreas mineras, y la industrialización de los recursos minerales. Estas acciones están orientadas a aumentar su participación en el valor de la producción nacional, maximizando su contribución al desarrollo económico del país.
El análisis del tercer trimestre de la gestión 2024, evidencia la importancia de diversificar la producción minera y comprueba que la minería continúa siendo un factor clave en la estructura económica de Bolivia.
Por: Ing. Allen Marcelo Ballesteros López, Viceministro de Política Minera, Regulación y Fiscalización