Los transportistas urbanos de La Paz cumplieron el miércoles su amenaza de paralizar y cercar la ciudad, con un contundente paro de actividades que obligó al Gobierno Municipal a abrir la posibilidad de dejar sin efecto las 12.000 multas impagas por infracciones de rutas, una de las demandas del movimiento de protesta.
La protesta de los choferes paceños afectó también a El Alto, Viacha y otras poblaciones vecinas y obligó además a suspender el transporte interdepartamental de pasajeros.
Los choferes de micros, minibuses, taxis y otros vehículos de transporte citadino de los sindicatos afiliados a la Federación Departamental de Choferes Primero de Mayo bloquearon con sus motorizados decenas de puntos clave de la sede de gobierno, inclusive los puntos de acceso desde El Alto, ciudad en la que el flujo de transporte público resultó disminuido por su dependencia del mercado paceño.
Las dificultades de los usuarios fueron aliviadas en parte por el servicio del teleférico interurbano, cuyas líneas resultaron colmadas durante gran parte del día, dando lugar a la formación de filas de pasajeros de hasta un kilómetro de longitud.
Se reportaron también bloqueos en los accesos desde Yungas y desde la región de Río Abajo.
El secretario ejecutivo de la Federación de Choferes, Rubén Sánchez, calificó a la protesta como “contundente contra el abuso de autoridad” y pidió disculpas a la población por el perjuicio que ocasionó la medida. Afirmó que el “único responsable” es el alcalde Luis Revilla.
«Mañana (jueves) vamos a llevar adelante un ampliado donde vamos a evaluar esta nuestra medida y no descartamos ir a un paro de 48, 72 horas y hasta un paro indefinido», dijo.
Agregó que durante la protesta los choferes dieron paso a algunos vehiculos particulares y a los servicios de emergencia policiales y de salud.
Revisión de boletas
A media protesta, el secretario municipal de Movilidad, Ramiro Burgos, expresó la disposición de la Alcaldía paceña de revisar las 12.000 boletas de infracción, de Bs 100 cada una, que fueron emitidas a los choferes, siempre que este sector envíe un plan para mejorar la calidad del servicio de transporte.
Indicó que para iniciar el diálogo con los choferes, la Alcaldía mantiene la oferta de anular todos los memorandums de infracción porque a la Alcaldía “no le interesan los montos de recaudación, sino dar curso de capacitación y educación a los conductores”.
El transportista Sánchez respondió que además de reconsiderar las boletas de multas -de las cuales dijo que casi la mitad no fue entregada formalmente a los choferes infractores- el alcalde Revilla debe convocar a un diálogo para dar solución al decomiso de placas y explicar el “impuestazo” de siete bolivianos por día de mora en el pago de tributos municipales.
Por parte del Gobierno nacional, el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Alfredo Rada, lamentó que la ciudad de La Paz se vea castigada con “un paro contundente del transporte público” y recordó que cuando el alcalde Revilla autorizó en meses pasados el incremento de pasajes, el gobierno advirtió que esa medida no iba a resolver el problema del transporte.
LA PAZ/EL ALTO/ RI-reportes de ABI, Erbol