El Gobierno proyectó una inflación de 7,5% para la presente gestión.
Este lunes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de febrero. Pese a que la inflación fue 0,69 puntos porcentuales menor a la registrada en enero, la tasa de inflación acumulada llegó a 3,24% en apenas dos meses de 2025.
Para tener una idea, a julio de 2024 la inflación acumulada no llegaba al 3% y recién se superó ese dato en agosto de ese año, cuando el IPC marcó un acumulado de 4,6%. Desde entonces, la inflación se disparó, rozando el 10% en diciembre de la pasada gestión.
“Los productos que más han subido de precio son el tomate que aumentó de precio en un 30% (…), la carne de res sin hueso, con 3,4% (…), el transporte en micro, bus o colectivo, La Paz ha sido el ejemplo más claro”, informó el director del INE, Humberto Arandia.
Inflación
En su criterio, el incremento del costo del tomate se debe a las dificultades para transportar el producto, debido a las condiciones en las que se encuentran las carreteras por el periodo de lluvias.
Por ello, pese a que hay grandes niveles de producción, el tomate escasea en algunos centros de abasto, lo que provoca su elevación de precios.
Sin embargo, también hubo varios productos que rebajaron de costos, como la carne de pollo, la papa y el transporte interdepartamental.
De acuerdo con Arandia, debido a la buena condición climática, con lluvias constantes, se espera que la producción de otros productos sea regular, en contraposición con lo vivido en 2024, cuando se registró la sequía más fuerte de los últimos 40 años que afectó la oferta de alimentos.
En ese sentido, auguró que en los próximos meses los productos, principalmente los alimentos, tendrán una tendencia a la baja. En el caso de la carne, señaló que el kilo de pulpa ya está disminuyendo su precio.
Según el Presupuesto General del Estado (PGE), el país terminará el año con una inflación acumulada del 7,5%. Para 2024 el Gobierno había proyectado una cifra considerablemente menor: 3,6% que fue casi triplicada al final de la gestión.
Al respecto, el Gobierno atribuyó la elevada inflación a los bloqueos de los seguidores del expresidente Evo Morales, la crisis climática y la situación económica internacional que afectó al país.