Foto: Las pruebas para detectar a los pacientes con COVID-19.
El 40% de contagiados con COVID-19 fallecieron en la primera ola.
Desde el ingreso del virus, hace tres años, Bolivia atravesó por cinco olas y actualmente continúa en la sexta. De ellas, la cuarta fue la que registró más contagios y la primera, más fallecimientos, de acuerdo con el reporte del Ministerio de Salud.
Fue un 10 de marzo de 2020 cuando el coronavirus ingresó al país con dos casos reportados, uno en Oruro y otro en Santa Cruz. A tres años de la llegada de la pandemia, 1,2 millones de bolivianos contrajeron el virus y 22.365 fallecieron a consecuencia de la letal enfermedad.
Del total de casos, a la primera ola corresponde el 12% de contagios; a la segunda 11%, a la tercera 19%, a la cuarta 34%, la quinta 17% y hasta la fecha la sexta ola tiene un 7% de contagiados.
Respecto a los decesos desde el inicio de la pandemia, el 10 de marzo de 2020, se registró 22.367, de los que el 40% perdieron la vida en la primera ola, 16% en la segunda, 30% en la tercera, 12% en la cuarta, 1% en la quinta y hasta la fecha de la sexta ola la tasa de letalidad redujo al 0,5%.
Sin duda, la pandemia cambió la vida de los habitantes del país y del mundo con cuarentenas y, en otros casos, con la tragedia de haber perdido a sus seres queridos de una forma inesperada. Hoy el país atraviesa por la sexta ola del COVID- 19 y casi se llegó a ella con una nueva normalidad.
La enfermedad llegó a Bolivia El 40% de contagiados con COVID-19 fallecieron en la primera ola durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez, quien a través del Decreto Supremo 4196 emitió la declaratoria de emergencia sanitaria nacional y cuarentena rígida hasta el 30 de marzo de ese año con el fin de evitar la propagación de la enfermedad, empero ante la crisis sanitaria la amplió en dos oportunidades, hasta el 10 de mayo de ese año y luego se determinó una cuarentena dinámica y luego moderada con nuevos horarios laborales y otras medidas dispuestas en ese entonces.
“Las características de la primera ola fue una técnica de confinamiento de la población y fue basada en el diagnóstico laboratorial como medio de diagnóstico.
En cambio en el resto de las olas y a medida que pasó el tiempo se utilizó la técnica de vigilancia epidemiológica, es decir que nunca más se aisló a la población”, explicó a LA RAZÓN el director de Epidemiología, Freddy Armijo.
Donan equipos para cadena de frío
Unicef Bolivia entregó al Ministerio de Salud equipamiento para fortalecer la cadena de frío de los nueve departamentos del país. Esta donación es financiada por el Gobierno de Japón y consta de 227 refrigeradores, 5.292 portavacunas y 12 cámaras de ultrafrío. El monto de la donación asciende a 1.265.462,36 dólares y contribuirá al control y vigilancia de la pandemia por el COVID- 19 y brotes epidémicos de enfermedades prevenibles por vacunas.
La viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María Renée Castro, destacó que la cooperación recibida será de mucho beneficio para la población boliviana y recalcó que el equipamiento será utilizado en todo el país a través del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
“Nosotros siempre agradecidos con Unicef. Desde el primer día que entramos de gobierno, empezamos con la búsqueda de las vacunas, empezamos con la adecuación de la cadena de frío, la solicitud de equipos de cadena de frío y Unicef estuvo presente. Nos ayudaron a gestionar vacunas, las vacunas han ido llegando, hemos ido poniéndolas en las diferentes cámaras de frío”, expresó Castro.
El representante de Unicef en Bolivia, Rafael Ramírez, destacó la coordinación que existe con el PAI y el Ministerio de Salud para lograr resultados positivos en cuanto a la gestión de equipamiento de la cadena de frío con el objetivo de optimizar los procesos de vacunación en el país.
/RI/Fuente: La Razón