Héctor Garibay se colgó el oro y rompió el récord de esa competición siendo tres minutos más rápido que la marca que se había impuesto en 2018, rompiendo así con una racha de victorias africanas en los últimos años.
“Muy contento de representar de la mejor manera a mi país y que en Bolivia existen buenos deportistas y lo vamos demostrando cada vez”. Así cerró una de las carreras más importantes de su vida: la exigente maratón de la Ciudad de México.
Héctor Garibay se colgó el oro y rompió el récord de esa competición siendo tres minutos más rápido que la marca que se había impuesto en 2018, rompiendo así con una racha de victorias africanas en los últimos años.
De hecho, la marca anterior la poseía el keniano Titus Ekiru con 2:10:38. Este año, este atleta sucumbió ante la impronta del boliviano, que llegó a la competición de México por primera vez.
El orureño, que maneja un taxi y que en su momento había puesto en duda su participación en los Panamericanos, recorrió las calles de México en 2:08:22.
Nació en Oruro en julio de 1988. Su carrera tuvo sobresaltos debido a que dejó de asistir a algunas competencias internacionales en medio de reclamos por la “falta de apoyo” de las autoridades.
El fondista desistió de participar en el mundial de atletismo de Budapest, Hungría, pese a que se había ubicado en el puesto 15 en la maratón de Sevilla de España.
Sin embargo, no se rindió y a bordo de su taxi ahorró dinero para alimentar a su familia y cumplir sus metas. A la par entrenó, aunque no a tiempo completo.
“He dejado cosas importantes”, señaló el orureño, quien dedicó la victoria a su familia, a su entrenadora, a su club y a la Gobernación de Oruro, que financió los pasajes de avión.
En Ciudad de México no solo batió el récord y se colgó la medalla dorada, también se embolsilló por ganar la carrera y batir el récord 1.100.000 pesos mexicanos, unos $us 65.000.
“Para mí ha sido muy motivante obtener el primer lugar. Doble sacrificio por romper el récord. Me voy muy contento”, señaló Garibay, quien también hace labores de mecánico soldador.
Garibay y su entrenadora Nemia Coca, quien está detrás de este logro, tienen en la mira los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y los Juegos Olímpicos París 2024, competencia a la cual ya está clasificado.
Vía: ATD