Foto: APG. / La CIDH en Chonchocoro para visitar a Camacho y Apaza.
AÑEZ DENUNCIÓ QUE VULNERARON TODOS SUS DERECHOS Y CAMACHO PIDIÓ UN NUEVO GIEI
La misión internacional constató en Chonchocoro que el dirigente cocalero César Apaza tiene medio cuerpo paralizado y no recibe atención médica, además vio que comparte celda de dos por dos con otros dos reos.
En medio de tensiones y protestas contra el comisionado mexicano Joel Hernández por las denuncias de “parcialidad” con el Gobierno, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó ayer en las cárceles de Chonchocoro y Miraflores de La Paz al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, al dirigente cocalero de los Yungas César Apaza y a la expresidenta Jeanine Añez.
Los comisionados de la entidad dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se entrevistaron con los tres privados de libertad de forma individual. Los encuentros duraron entre 45 minutos y una hora, tiempo que Añez, Camacho y Apaza utilizaron para denunciar la vulneración a sus derechos humanos y hacer distintos pedidos, solicitudes que también fueron entregadas de forma escrita.
Camacho pidió que se forme un nuevo Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y contó su versión de los hechos de 2019. Añez denunció en ocho puntos las vulneraciones a sus derechos y Apaza pidió a la CIDH que gestione ante la justicia boliviana su detención domiciliaria para que él pueda defenderse en libertad, dado su delicado estado de salud.
Este escenario se desarrolló en medio de críticas contra el comisionado mexicano Joel Hernández, que el lunes participó de un acto gubernamental de “desagravio” a exvocales electorales de 2019. La oposición dijo que se empañó la visita de la misión, envió una queja al secretario de la OEA, Luis Almagro, y pidió explicaciones al funcionario internacional. Activistas lo declararon “persona no grata”.
Primera visita a Camacho
A las 10:00, la delegación llegó hasta Chonchocoro, penal de alta seguridad en el municipio de Viacha. En la puerta había un grupo de personas que protestaban contra el gobernador.
El grupo de la CIDH se dividió en dos, uno entrevistó a Camacho y el otro visitó a Apaza en su celda.
La defensa de Camacho indicó que la visita al gobernador duró entre 45 minutos y una hora. El detenido ofreció su versión de los hechos ocurridos entre octubre y noviembre de 2019 y pidió a la misión internacional la creación de un GIEI para investigar las “represiones de la Policía al pueblo cruceño” en el paro de 36 días en 2022.
“La entrevista era necesaria no para que me queje de las violaciones constantes a mis derechos humanos que vengo sufriendo desde el día que me secuestraron, sino para que los comisionados escuchen directamente de mi boca el relato de lo que realmente sucedió durante las protestas de los 21 días de 2019, cuando junto al pueblo boliviano vencimos el fraude de Evo Morales”, dice parte de la carta de Camacho.
Con César Apaza
Al mismo tiempo, el otro grupo visitaba a César Apaza en su celda. Es una habitación de dos por dos metros que el dirigente comparte con otros dos reos, reveló a Página Siete el abogado defensor Jorge Valda. El jurista agregó que la CIDH constató la lamentable condición del cocalero en Chonchocoro.
“Constataron las condiciones en las que está César Apaza, en un cuarto de dos por dos, donde están tres personas, con dos camas y una litera. Es falso que Apaza tenga atención médica las 24 horas, no hay un médico en Chonchocoro”, agregó.
“La comisionada que lo entrevistó, Claudia Pulido, le preguntó ‘¿usted quisiera que nosotros recomendemos que lo manden a un hospital?’ y él (Apaza) le dijo: ‘Señora, mándenme a mi casa, déjenme defenderme en libertad porque caso contrario yo me voy a morir. Quiero morir con mi hijo’”, relató Valda.
El abogado añadió que para el dirigente cocalero lo más importante fue explicar a la misión de la CIDH que existe la norma 906, Ley General de Coca, que establece dos mercados de coca y les pidió gestionar ante el Gobierno el cumplimiento de la norma.
El jurista contó que Apaza habla lento y con mucha dificultad. No recibe ninguna fisioterapia y sus dos compañeros de celda le ayudan en sus necesidades básicas.
Con Añez
La tercera visita de la misión internacional fue a Miraflores, donde Añez está presa. El grupo llegó a las 13:20 a la cárcel, que lucía paredes blancas porque horas antes algunas mujeres privadas de libertad las pintaron bajo vigilancia policial, como muestra un video en las cuentas de RRSS de Añez.
La abogada Norka Cuéllar informó que la expresidenta se reunió con los cinco comisionados. Los recibió en su celda y conversó con ellos por más de una hora. En el encuentro entregó de forma personal una carta de cuatro hojas en las que denuncia la vulneración constante a sus derechos humanos y como ciudadana boliviana.
“La expresidenta se ha reunido de forma privada con las cinco autoridades de la CIDH. Les manifestó todos los agravios que sufrió durante este tiempo, las vulneraciones a sus derechos humanos, al debido proceso. Entregó información y ellos han observado todos los detalles y han escuchado de forma detallada. Ella (en la carta) expresa las vulneraciones y también sustenta esos abusos. (Añez) ha recibido con agrado la visita de los integrantes de la CIDH”, recordó Cuéllar. A la salida de la cárcel la misión fue despedida en medio de protestas. “¡Jeanine se encuentra secuestrada!, ¡CIDH informen la verdad, no fue golpe, si fue fraude!”, fueron los estribillos de un grupo de activistas que llegaron hasta la cárcel.
/RI/Fuente: Página Siete