La Organización Internacional Global Footprint Network (GFN) advierte que este 2 de agosto marcará el Earth Overshoot Day, también conocido como el Día del Sobregiro de la Tierra, momento en el cual la humanidad habrá consumido todos los recursos naturales que el planeta puede regenerar en un año. Esta fecha simbólica refleja la presión insostenible que se ejerce sobre los recursos de la Tierra y destaca la necesidad urgente de modificar la forma de producción y consumo para preservar el equilibrio ecológico.
Para calcular el Earth Overshoot Day, la GFN divide la capacidad ecológica anual de la Tierra entre la demanda de la humanidad, conocida como huella ecológica, y multiplica el resultado por el número de días en el año, es decir, 365. Si bien el cálculo puede variar según los datos y estimaciones, en el caso de Bolivia, se estima que el país ha alcanzado esta fecha límite en el mes de julio, según los datos presentados por el GFN basados en las Cuentas Nacionales de Huella y Biocapacidad de 2022.
La situación de la Sobrecapacidad de la Tierra alerta sobre la necesidad de tomar medidas para contrarrestar el agotamiento de los recursos naturales y combatir el calentamiento global. Pequeñas acciones cotidianas pueden marcar la diferencia en este desafío, como reducir el tiempo en la ducha, desconectar aparatos electrónicos innecesarios o optar por productos eficientes desde el punto de vista energético.
En este contexto, la energía juega un papel crucial, ya que es responsable de más del 80% de las emisiones de carbono a nivel mundial. Para disminuir el impacto ambiental, se sugiere aumentar el uso de fuentes globales de electricidad bajas en carbono del 39% al 75%, lo que permitiría posponer en 26 días el Earth Overshoot Day.
Vanessa Moreno, country manager para Perú y Bolivia de Schneider Electric, enfatiza la importancia de repensar nuestra relación con la energía y abogar por un mundo más eléctrico y digital. La propuesta denominada Electricidad 4.0 busca el uso más eficiente e inteligente de la energía mediante tecnologías innovadoras como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT).
Un ejemplo claro de esta visión es la implementación de edificios inteligentes, donde los sistemas de control de acceso permiten detectar la cantidad de personas en un ambiente y, en consecuencia, ofrecen la posibilidad de ahorrar energía al ajustar la climatización según la ocupación. Otra iniciativa es la plataforma EcoStruxure, que junto con la innovación en productos, tiene como objetivo descarbonizar y reducir la huella ambiental en hogares, edificios, centros de datos e industrias.
Según Schneider Electric, desde 2018 hasta 2022, sus clientes han logrado reducir sus emisiones de CO2 en 440 millones de toneladas, y la meta para 2025 es alcanzar una reducción de 800 millones de toneladas de CO2, en beneficio del medio ambiente y la sostenibilidad global.
/RI/Fuente: El Deber