(La Paz, 1 nov ).- Siete cabildos en igual número de ciudades (La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Sucre, Potosí y Tarija) decidieron este jueves mantener las medidas de presión en contra del resultado de las elecciones por sospecha de fraude, exigir la renuncia del presidente Evo Morales y la convocatoria de nuevos comicios sin la presencia del actual jefe de Estado.
En La Paz, tras la concentración se desató la violencia por choques entre un grupo de marchistas y la Policía que había instalado tres cordones de seguridad para evitar el ingreso hasta la Casa Grande del Pueblo y plaza Murillo.
Los marchistas bajaron desde la final de la avenida Montes, donde se desarrolló el cabildo que decidió exigir la renuncia de Morales y una nueva elección sin que él participe ni el vicepresidente Álvaro García, por considerarlos «candidatos ilegales». Determinó además mantener las protestas que comenzaron desde hace más de una semana.
A su paso por uno de los cordones de seguridad los movilizados chocaron contra los policías y se desató un enfrentamiento que se prolongó por más de dos horas. Los manifestantes se estrellaron contra la barrera policial en su intento de romperla y los uniformados respondieron con gases lacrimógenos que dispersaron la marcha.
No obstante, luego se rearticularon pequeños grupos, principalmente de jóvenes, que atacaron nuevamente a los policías , quienes respondían con agentes químicos, las escenas se repirieron hasta cerca de la media noche, hasta que intervino un camión antimotines que utilizó un cañón de agua de alta presión para dispersar a los movilizados.
Dos personas fueron detenidas y un camarógrafo de un canal de televisión resultó herido en la pierna izquierda por el estallido de un cachorro de dinamita.
“¡Nadie se cansa!, ¡nadie se rinde!, ¡Evo de nuevo, huevo carajo”, gritaban los jóvenes mientras desafiaban a los uniformados que reguardaban el perímetro de plaza Murillo, centro del poder político. Encendieron fogatas y el humo de los gases hacía, por momentos, difícil la visibilidad en la avenida Camacho, cerca del Obelisco.
Como ocurrió en La Paz, también hubo cabildos en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Oruro, Sucre, Potosí y Tarija. La coincidencia de todos ellos fue exigir la renuncia de Morales, nuevas elecciones con nuevas autoridades electorales y sin la participación del Prsidente y dl Vicepresidente, además de mantener las protestas hasta que ello ocurra.
En La Paz, a final del acto, se leyeron y aprobaron las conclusiones, entre ellas “luchar hasta que Evo Morales renuncie a la Presidencia”; exigir la anulación de las elecciones y llamar a nuevas sin participación de Morales; rechazar la segunda vuelta y la auditoría de la OEA a las elecciones; y mantener la independencia política del movimiento con la consigna “ni (Carlos) Mesa, ni Evo Morales”.
Se convocó asimismo a la Policía y a las Fuerzas Armadas a unirse al pueblo y “no mancharse las manos con la sangre de los bolivianos”.
En Santa Cruz, los cívicos condujeron un cabiló en el que también se pidió «la renuncia (de Morales) o nada». La concentración se realizó a los pies del Cristo Redentor. Demandaron también nuevas elecciones sin la presencia del Jefe de Estado. “No nos vamos a mover de las calles hasta que él renuncie”, anunció allí el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Fernando Camacho.
Similares conclusiones se adoptaron en cabildos realizados en Cochabamba, Sucre, Tarija, Potosí y Oruro. En esos departamentos también se mantienen las medidas de presión.
La violencia en La Paz afectó a padres y menores que cuadras más abajo del conflicto, en el Prado, participaban de la “fiesta” de Halloween. Los gases llegaron hasta ese lugar y muchos huyeron del efecto de los químicos por calles aledañas. En medio de la confusión desatada se reportaba la pérdida de un niño.
/RI/Fuente: La Razón