*Los dos policías chilenos que violaron frontera fueron restituidos a su país el domingo, tras dos días del incidente.
*Chile protesta por supuesto uso propagandístico que Bolivia hizo del caso.
Tambo Quemado, 10 jul – Los dos carabineros chilenos que incursionaron ilegalmente, con armas, en territorio de Bolivia, fueron restituidos el domingo a Chile sin mella a su integridad física, salud sicológica y dignidad personales, tras dos días de custodia en un batallón de Uyuni, que el Gobierno de Bolivia aprovechó para realizar un gesto diplomático de impacto internacional.
La restitución, y no expulsión, de los dos policías contrastó con el trato que Chile dio en el pasado inmediato a nueve funcionarios bolivianos, que también cruzaron frontera mientras realizaban su trabajo y fueron detenidos, juzgados, condenados y finalmente expulsados.
«Se les ha otorgado todas las garantías a sus derechos fundamentales: no se ha dañado su dignidad, no se les ha provocado lesiones, no se los ha amedrentado sicológicamente. (Por el contrario) se les ha tratado con todo el respeto y dignidad de su condición de seres humanos y hermanos”, dijo el ministro de Gobierno, Carlos Romero, al entregar a los dos carabineros a sus familiares y autoridades chilenas en el punto fronterico de Tambo Quemado.
“Así lo han certificado los médicos de la Cruz Roja Internacional; así lo podrán testimoniar ellos mismos», recalcó Romero, antes de que los dos chilenos se embarcaran en un coche policial de su país.
Durante un improvisado acto de restitución en un punto de los 980 km lineales de frontera, Romero materializó la decisión del presidente Evo Morales de devolver a Chile, sanos y salvos, a los carabineros, el suboficial Jaime Rubén Díaz Pezo y el cabo segundo Nicolás Antonio Morales Manríquez, detenidos por la Policía boliviana por incursión ilegal en territorio boliviano, hacía 48 horas, cuando perseguían un coche sospechado de robo.
El director nacional de Carabineros de Chile, Bruno Villalobos, los recibió en el punto fronterizo conformado por las localidades de Tambo Quemado, en Bolivia, y Chungará, en Chile.
«Y nos sentimos en paz, nos sentimos tranquilos porque proclamamos la paz y la armonía entre los pueblos», dijo Romero la decisión del presidente Morales de asignar al caso la importancia de un mero incidente diplomático, en vez de convertirlo en uno de características judiciales, con cárcel incluida, como ocurrió con los nueve bolivianos en Chile.
«No les estamos expulsando de nuestro territorio. Estamos permitiendo que sean restituidos a su patria, a su hogar, a su familia. Serán siempre bienvenidos en nuestro territorio cuando decidan visitarnos o cuando coordinen una actividad oficial», añadió el ministro.
Incomodidad chilena
La Cancillería de Chile criticó el domingo, mediante una declaración, el uso «propagandístico» que supuestamente hizo Bolivia del retorno de los dos carabineros chilenos.
«La instrumentalización de situaciones fronterizas para fines propagandísticos, el procurar movilizar a la opinión pública a través de actos de provocación y declaraciones destempladas resultan contraproducentes con la aplicación de las normas del derecho y con el fomento de una adecuada vecindad», dijo ese documento, citado por el diario chileno «La Tercera».
Además, la Cancillería chilena instó al gobierno boliviano a cesar «la hostilidad» para así «dar credibilidad a los eventuales acuerdos fronterizos».
Afirmó luego que Chile realizó las gestiones para la liberación de los funcionarios, negando la versión del presidente Morales, quien indicó que no hubo acciones oficiales de alto nivel por parte de Santiago para liberar a los detenidos.
«Se enviaron dos notas diplomáticas, debidamente recibidas por la Cancillería de Bolivia, pidiendo su liberación y defendiendo el derecho de asistencia consular en virtud de la Convención de Viena», señala la declaración.
RI/ – con reportes ABI