Incluyendo las papas para siembra, frescas, fritas, deshidratadas, fécula y harina de papa, entre los años 2010 y 2016, el saldo comercial de estos productos resultó deficitario. En dicho período las importaciones superaron a las exportaciones con más de $us 52,5 millones, señala el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) con datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y el INE.
Al primer trimestre de 2017, el valor exportado de este tubérculo y sus derivados se incrementó en un 4%, aunque las importaciones crecieron en un 33% respecto al mismo período de la gestión pasada.
El 35% del volumen de papas y subproductos exportados tuvo como primer destino Brasil, país al cual se vendió principalmente chuño. Le sigue Paraguay con el 26%, cuyas ventas fueron papas deshidratadas y fritas.
Durante 2016, el 91% del volumen importado de papas y sus derivados provino del Perú. Las compras en su mayoría fueron papas frescas.
La producción de papa ha ido en aumento, logrando el mayor registro de producción en el año agrícola 2016-2017 con 1 millón 120 mil toneladas en 191 mil hectáreas, a un rendimiento de 5,9 toneladas por hectárea.
En el año agrícola 2009-2010 se registró la producción más baja del periodo estudiado, con 909 mil toneladas en una superficie de 159 mil hectáreas a un rendimiento de 5,7 toneladas por hectárea.
Bolivia consume aproximadamente 1,1 millones de toneladas de papa al año y el consumo per cápita es de 108 kilogramos/año.
EL ALTO/ RI-reporte El Deber