Foto: Archivo. / El exministro de la gestión de Añez, Víctor Hugo Zamora.
La exmandataria manifestó que los parlamentarios oficialistas que estaban en la cadena de sucesión “no tuvieron el valor” de asumir el poder.
Jeanine Añez sostiene que a fines de 2019 las entonces legisladoras del MAS Adriana Salvatierra y Susana Rivero querían que ella renuncie a la segunda vicepresidencia de la Cámara Alta, para que asumiera como presidente el senador opositor Víctor Hugo Zamora, quien entonces era uno de los secretarios de la directiva.
Añez añadió que los parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) que estaban en el orden de sucesión constitucional no querían asumir la Presidencia, luego de la renuncia de Evo Morales, por temor a los conflictos sociales.
“Una de las propuestas de las dos exparlamentarias (Salvatierra y Rivero) era que el tercer secretario de la Cámara de Senadores pueda asumir la Presidencia, esta propuesta no fue aceptada porque para ello yo tenía que renunciar. ¿Curioso no? A dos ‘feministas’ no les parecía que una mujer sea presidenta, eso demuestra el doble discurso, la ‘sororidad’ es sólo discurso (Sic.)”, detalló Añez en una nota que respondió de forma manuscrita a Página Siete.
La exmandataria manifestó que las exlegisladoras del MAS no “tuvieron el valor” de asumir el mando del Estado en una situación de convulsión, en la cual había el riesgo de hasta una guerra civil en el país. “(Los del MAS) ostentan el poder en situaciones normales, pero en momentos de dificultad huyeron cobardemente”, sostuvo.
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El 11 y 12 de noviembre de 2019, representantes de la oposición, de los cívicos y del MAS sostuvieron reuniones para pacificar el país y terminar con el vacío de poder, tras las renuncia de Morales, de Álvaro García Linera y de los legisladores del MAS, que estaban en la cadena de sucesión.
En Memorias de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia, octubre de 2019 – enero del 2020 de la Iglesia Católica, institución que, junto con la Unión Europea, facilitó el diálogo, se indica que en las dos reuniones que hubo el 11 de noviembre de 2019, “el único orden del día” que las representantes del MAS permitieron abordar fue garantizar la salida segura de Morales a México.
En la reunión del 12 -según ese documento- las oficialistas propusieron que el presidente del país sea alguien del MAS o “que asuma la presidencia el senador Víctor Hugo Zamora”.
“En este punto el diálogo estaba siendo infructuoso y los actores no encontraban una salida. Entonces, la senadora Salvatierra pidió una reunión a puerta cerrada, misma que se realizó con ella, la diputada Susana Rivero (del MAS), Óscar Ortiz (de Demócratas) y Mons. Eugenio Scarpellini, como garante del diálogo, cuyo contenido no se dio a conocer. Tras dicha reunión, se reinició la reunión general y las representantes del MAS aseguraron la participación de la bancada del MAS en la sesión de la Asamblea Plurinacional, esa tarde, en la cual reconocerían a Jeanine Añez”, se lee en el documento del clero publicado en junio de 2021.
Este medio llamó y envió mensajes a Salvatierra, Rivero como a Víctor Hugo Zamora para tener sus contrapartes o versiones. Sin embargo, hasta el cierre de edición de esta nota, no hubo respuesta.
En el estrado
El juicio del caso “golpe II” se inició el 28 de marzo. En ese litigio, que avanza por la vía ordinaria, se procesa a Añez por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, por asumir la Presidencia.
El viernes, Añez se pronunció en la audiencia y manifestó que se le acusa por “delitos inventados”. También aseguró que la parte demandante la intenta hacer ver como la “supermujer que lo tenía todo planificado”, para asumir el poder.
“Se dice de que yo ya tenía contacto con la gente, es decir: que yo estaba como la supermujer, la supersenadora que estaba manipulando toda la situación para yo hacerme del poder; nada más falso. No tenía ni voz ni voto para nada, estaba en la calle (en Trinidad) como una ciudadana común y corriente”, declaró.
La exgobernante acusó a Salvatierra de boicotear las sesiones en las que se buscaba tratar las renuncias de Morales, García Linera y de los parlamentarios del MAS, con el fin de lograr la sucesión constitucional, como se habían comprometido las oficialistas en las reuniones con la Iglesia.
“Adriana Salvatierra llamó inclusive a la abogada encargada de abrir el salón donde sesionábamos, para decirle que no abra el salón. Me lo dijo ella, la abogada de apellido Díaz. Me dijo: ‘Me ha llamado Adriana Salvatierra, (para) que no abra el salón, porque esta sesión no tiene que llevarse adelante (…)’. Adriana Salvatierra nos boicoteó la sesión”, enfatizó Añez.
/RI/Fuente: Página Siete