Foto: Archivo. / Añez en una pasada audiencia.
CUESTIONA SILENCIO E INACCIÓN
Mediante una misiva, la exmandataria Jeanine Añez demandó a la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Julissa Mantilla, pronunciarse sobre lo que consideró vulneración de sus derechos humanos y debido proceso dentro del proceso que terminó con una sentencia de 10 en su contra.
En el documento, expresó su “preocupación por el silencio y la inacción” que se tuvo ante los reiterados y consecutivos “abusos” que las autoridades de Bolivia cometieron en su contra “utilizando el poder judicial con fines políticos incumpliendo las recomendaciones del publicitado informe del Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI)”.
Añez recordó que el Relator de las Naciones Unidas sobre la Independencia Judicial, Diego García-Sayán, la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos, Suiza, Brasil, la Unión Europea expresaron pronunciamientos “menos la CIDH”.
Y que cuando estuvo en función de gobierno, fue reconocida por organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), dirigido por el secretario general Luis Almagro.
“El 18 de abril de 2022, a pedido mío, mi hija Carolina Ribera Áñez se reunió con la Secretaria Ejecutiva de la CIDH, acompañada de un equipo de personas que me apoyan voluntariamente, donde les hizo saber las denuncias de indebido proceso, tratos degradantes y violación de mis derechos, donde el más injusto y atentatorio contra mi vida e inocencia es la privación de libertad desde hace 474 días. Desde esa fecha, no he tenido ninguna información ni contacto con Carolina como se comprometió el Relator para Bolivia, Joel Hernández”, señala la carta.
La exmandataria fue sentenciada a 10 años de cárcel dentro del caso denominado Golpe de Estado II relacionado a la forma cómo asumió la presidencia del Senado en noviembre de 2019 y posteriormente la presidencia de Bolivia.
/RI/Fuente: Erbol