Foto: Un punto de bloqueo instalado en El Alto.
Los padres de familia demandan la reposición del POA 2021 y 2022, el incremento del presupuesto de educación, mejorar infraestructura, medidas de bioseguridad y desayuno escolar.
Elvin Linares, vocero del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA), calificó este jueves de una acción “política” la movilización de los padres de familia afiliados a la Coordinadora Regional de Madres y Padres de Familia (Corempaf), que por segundo día consecutivo mantiene los bloqueos de las mil esquinas.
El funcionario municipal acusó también al presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, de estar detrás de estas acciones en coordinación con dirigentes de los padres de familia alteños.
“Es claro que don Evo Morales está detrás de este tipo de movilizaciones, por eso que no quieren entrar al diálogo. El señor Rudy Llampa señaló con claridad: haya o no diálogo nuestras movilizaciones siguen, en ese sentido el señor Rudy Llampa que es acólito de don Evo Morales también esta accionando de forma política”, dijo en declaraciones a La Razón Radio.
La Coordinadora Regional de Madres y Padres de Familia (Corempaf) demandan la reposición del Plan Operativo Anual (POA) 2021 y 2022, el incremento del presupuesto de educación, mejorar infraestructura y equipamiento, medidas de bioseguridad y desayuno escolar en las unidades educativas. Según el reporte existen 25 puntos de bloqueos en toda la urbe alteña.
Linares explicó que las autoridades del municipio están abiertos al diálogo con la mediación del Arzobispado de El Alto y la Defensoría del Pueblo, pero que fue rechazado por los dirigentes y por eso la alcaldesa Eva Copa invitó a los padres de familia para que sean los interlocutores válidos para resolver este conflicto.
Explicó que de 189 obras para las unidades educativas presupuestadas en el Plan Operativo Anual I (POA), 42 ya fueron adjudicadas a las empresas constructoras.
Para esta gestión, la Alcaldía alteña asignó más del 10% del presupuesto del municipio al sector de la educación, es decir, unos Bs 154 millones. De este monto, Bs 88 millones son asignados al desayuno escolar, Bs 40 millones para infraestructura y equipamiento y otros Bs 7 millones para el pago del bono educativo.
PROYECTOS
Linares acusó a los dirigentes de las juntas escolares de movilizar a los padres de familia a cambio ser incluidas en las obras de construcción de tinglados con recursos de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), pero que las mismas no se concretarán por la falta de presupuesto.
Informó que la alcaldesa Eva Copa ha mandado una nota a la UPRE con anterioridad y esa entidad respondió que sí hay un compromiso con El Alto para 100 tinglados, pero que en la gestión del presidente Luis Arce no se han presupuestado, porque el Gobierno está dando prioridad a la economía en el ámbito de la salud por el COVID-19.
“Es decir que los discursos de algunos dirigentes que están ofreciendo tinglados para los colegios no es verídica y no se va a atender porque no tiene presupuesto hasta que pase la pandemia”, aseguró.
El informe que remitió la UPRE a la Alcaldía de El Alto señala: “En la gestión 2020 la administración de la UPRE en el gobierno de facto no inscribió ni programó recursos suficientes para proyectos nuevos lo cual implica que no se presupuestó para este tipo de proyectos en unidades educativa de El Alto.
En ese contexto, el año 2021 se coordinó con las instancias correspondientes la gestión de recursos para inscribir presupuesto, pero la por la coyuntura actual que vive el país es de prioridad la atención de la pandemia del coronavirus por lo que se están priorizando proyectos públicos para el sector salud. Pasada la emergencia se analizará la continuidad de proyectos comprometidos, así como la gestión de nuevos proyectos promovidos directamente por el Presidente del Estado”.
La madrugada de este jueves, padres de familia de varios distritos municipales de El Alto cumplen con un segundo día de bloqueos en distintas vías de la urbe alteña. Piden a la Alcaldesa una reunión para buscar soluciones a la protesta.
/RI/Fuente: La Razón