La Paz, 02 jun – El Senado, constituido en Tribunal de Juicio de Responsabilidades y controlado ampliamente por el oficialismo, sentenció que Gualberto Cusi es responsable de delitos de prevaricato y resoluciones contrarias a la Constitución, y lo destituyó definitivamente del cargo de magistrado del Tribunal Constitucional.
“Este injusto juicio de responsabilidades es algo funesto y trágico que todos los bolivianos debemos asquearnos. En Bolivia no existe estado de derecho, aquí hay un rey Evo Morales, que ha dispuesto que sus muñecos dicten sentencia”, dijo Cusi tras escuchar el veredicto del Tribunal, el jueves en la noche, al cierre de un tortuoso juicio de tres años.
Cusi fue procesado porque en el ejercicio de sus funciones decidió suspender la aplicación de la Ley del Notariado, mientras se definía su constitucionalidad.
La acusación contra Cusi era por tres delitos. El Senado lo absolvió del tipo penal de incumplimiento de deberes y lo sancionó por prevaricato y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes.
La sentencia, en última instancia en el ámbito nacional pero que Cusi dijo que apelará ante organismos internacionales, fue aprobada por más de dos tercios de los senadores. Él único oficialista que no la respaldó fue René Joaquino.
ALEGATO DE NOCENCIA
Tras conocerse la sentencia, Cusi aseguró que en Bolivia no hay un Estado de Derecho, sino existe un reino. “El rey Evo Morales Ayma ya con anterioridad ha dispuesto que sus muñecos dicten la sentencia”, dijo.
“Mi persona se siente tranquilo, sereno como nunca, Nuevamente manifiesto: no he cometido delito alguno, por lo tanto seguiré peleando por la justicia”, agregó.
Cusi dijo sentirse tranquilo y sereno porque comprobó que fue un “juicio político”.
Durante la audiencia final de cinco horas, intervino durante hos horas para reiterar los argumentos de su alegato de inocencia.
“No ocasionamos perjuicios ni daño económico. Acredito mi inocencia. Soy inocente”, expresó Cusi, asegurando que desbarató la acusación del Ministerio Público, en este caso la Cámara de Diputados, también oficialista.
El ahora ex magistrado atribuyó su enjuiciamiento a su oposición a la reelección del presidente Evo Morales, que calificó como inconstitucional “¿Cómo va a querer eternizarse”, cuestionó.
Recordó que uno de los pasajes más tristes de su vida fue cuando, en pleno juicio, el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, reveló su enfermedad contagiosa. “La verdad, quiero ser sincero con ustedes, si no fuera mi mamá tal vez yo me hubiera suicidado, pero la mamá es así, cuando genera una vida pelea para que esa vida continúe”, dijo.
«Yo ya no tengo nada que perder», agregó, al insistir en que el Gobierno le destruyó su vida cuando violó su derecho a mantener en reserva el diagnóstico de su enfermedad. Lamentó que por esta causa sus posibilidades de ejercer incluso la profesión libre se han cerrado.
PROCESO
Con la sentencia culminó un proceso que duró tres años.
En 2014, Cusi y sus colegas magistradas Ligia Velásquez y Zoraida Chanez fueron acusados de irregularidades en la suspensión de la aplicación de la Ley del Notariado.
En octubre de ese año, Cusi fue formalmente acusado y suspendido de su cargo por la Cámara de Diputados.
El deterioro en su salud y una serie de recursos legales obligaron a que el juicio contra Cusi sufra varias interrupciones, pero el proceso continuó contra Velásquez y Chanez. La primera renunció para evitar una sentencia y la segunda fue destituida del cargo.
A finales de 2016, se convocó a la etapa final del juicio contra Cusi. El mismo tuvo varias postergaciones hasta que este 1 de junio se conoció la sentencia.
RI-reportes Erbol, ANF.