(El Alto, 06 marzo 2020).- Pese a la fuerte presencia policial, un cachorro de dinamita explotó en medio de los vehículos que aguardaban a los invitados a la sesión de honor del Concejo Municipal. La sesión de Diputados fue la más tranquila en medio del caos
“Tarde y mañana nos gasifican”, así resumió el comerciante David Huanca la jornada de aniversario de los 35 años de creación de la ciudad de El Alto. No se equivocaba, a las 10:00 de ayer se produjo la primera gasificación en la zona de Senkata. Luego, a las 17:30, cuando concluyó la sesión de honor del Conejo Municipal de esta ciudad, nuevamente la Policía dispersó a punta de gas a otro grupo de manifestantes. Hasta el momento se supo de dos personas aprehendidas en la tarde.
La más violenta fue la jornada de la tarde por el número de policías y personas que se enfrentaron en las puertas del edificio donde se llevaba adelante la sesión de los concejales. Desde las 15:00, hora de la convocatoria, la gente se arremolinó en proximidades de la que fuera la Alcaldía de El Alto y que fue quemada en octubre de 2003. Desde entonces, en este edificio solo sesiona el Concejo Municipal.
Hoy, la ciudad de El Alto celebra los 35 años de creación y desde hace dos días se realizan homenajes. Ayer se celebraron, por separado, las sesiones de honor de las cámaras de Diputados y Senadores, en la tarde era la sesión de honor del Concejo. Para hoy está previsto el desfile escolar, aunque las autoridades adelantaron que no estará presente Jeanine Áñez, pese a que su nombre figura en el programa oficial.
Gritos y policías
“Motín” es la palabra favorita de los alteños que no se cansan de gritar a los policías desde los conflictos de octubre y noviembre de 2019; ayer no fue la excepción: “motín, El Alto no te quiere”, vociferaban los manifestantes, luego cambiaban a “motín El Alto está emputado”. Cuando se cansaban de los dos estribillos arrancaban con “asesinos, asesinos”.
Los alteños olvidaban a la Policía cuando llegaba algún vehículo oficial y arrancaban: “fuera, fuera, fuera” y los invitados debían ingresar en medio de una silbatina cerrada de la gente que estaba a escasos metros del ingreso de los invitados.
Policías de todas las unidades fueron desplegados en las proximidades y pese a ese férreo control, la gente llegó hasta la pasarela Del Arquitecto desde donde se puede ver el interior del edificio de la Alcaldía. En todos los pasos a desnivel que hay por este sector, había policías desplegados, desde efectivos de Utop hasta la unidad antiexplosivos de Bomberos.
Cuando la caravana presidencial, de unos ocho vehículos, llegó precedida de los cuatro motociclistas, la silbatina creció junto con los gritos y la comitiva tuvo que ingresar el vehículo presidencial hasta el patio del edificio. Del mismo descendieron la presidenta Jeanine Añez y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, en medio de una nube de policías de seguridad.
Después de ese ingreso la gente no se retiró, de rato en rato lanzaban cáscaras de frutas y huevos sobre los policías que se protegían con sus escudos. “Prensa vendida”, volvieron a gritar los alteños cuando los medios se acercaban a cubrir las agresiones. Ese forcejeo duró todo el tiempo que Áñez y los ministros estuvieron dentro el edificio en el acto protocolar.
Inversión y escape
La salida de la presidenta marcó el inicio de los enfrentamientos, pues su cuerpo de seguridad hizo su parafernalia que llevó a los manifestantes a concluir que Áñez abandonaría el edificio. Antes, la mandataria había anunciado que el Gobierno destinará $us 100 millones para El Alto que serán invertidos, principalmente, en obras para esa ciudad.
Las piedras empezaron a caer dentro del anillo de seguridad y la policía lanzó el primer gas. Fue la señal para arremeter contra la gente y estos lanzaron piedras. En medio de ese caos se escuchó una explosión de cachorro de dinamita en medio de los vehículos oficiales que aún permanecían en la puerta del edificio edil, en ese momento los policías también arreciaron su ataque y dispararon más gases a los manifestantes y estos lanzaron rocas de todo tamaño hacia los policías.
Cuando la Policía supo que había abierto camino, sacó a los ministros de forma apresurada, los subió a sus vehículos y estos salían apresurados del lugar. Mientras en la calle 1, hasta donde habían retrocedido los manifestantes, se produjeron las dos detenciones. Un ciudadano que bajaba por la pasarela que insultó a un oficial recibió un golpe y cuando se retiraba los policías lo detuvieron y lo llevaron al interior de la Alcaldía.
Los jefes policiales que estaban en su interior, además del viceministro de Gobierno, Wilson Santamaría, evitaron dar declaraciones con la excusa de que no tenían los reportes oficiales. Mientras los bomberos estaban en gran número recogiendo muestras en el lugar de la explosión.
Senkata
En la mañana, la sesión de la Cámara de Senadores en la sede social de la zona 25 de Julio, Distrito 8 (Senkata) en El Alto, terminó con agresiones a legisladores de oposición y gasificación por parte de la Policía Boliviana, para evitar mayores desmanes. El acto fue convocado por la presidenta de esa instancia, Eva Copa (MAS), que participó primero de una misa en conmemoración a las personas fallecidas durante el conflicto electoral.
La sesión apenas duró menos de una hora, debido a que en los alrededores del espacio, vecinos gritaban “asesinos” a los representantes de la bancada de UD, rechazando su presencia en ese sector de la urbe.
Pese al resguardo de los efectivos del orden, se registraron altercados durante la salida de Óscar Ortiz y otros integrantes de la bancada de Unidad Demócrata (UD), quienes tuvieron que correr hacia los motorizados.
El senador atribuyó el ataque a grupos radicales del MAS. “Nos han agredido con huevos, con piedras, han agredido a todos los senadores, a los policías que nos estaban protegiendo y esto lo rechazamos”, declaró luego Ortiz en plaza Murillo.
Los gases que lanzó la Policía llegaron hasta el patio de la Unidad Educativa 25 de Julio y provocaron pánico entre escolares y algunos padres de familia que estaban en el lugar.
El presidente de la Asamblea de Derechos Humanos de El Alto, David Inca, aseguró que los agresores no eran vecinos de este barrio porque ellos tenían previsto hacer uso de la palabra con tres demandas: La interpelación de los ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López, por los hechos ocurridos en esta zona en noviembre de 2019; luego el resarcimiento a las víctimas de esas jornadas y, finalmente, pedir un juicio de responsabilidades contra Jeanine Áñez.
“Entonces, nosotros no podíamos agredir a la misma sesión donde debíamos hacer uso de la palabra, aquí han venido a provocar gente de otros lugares que no sé si serán de El Alto”, dijo el activista de DDHH.
En esa misma línea, la presidenta del Senado, Eva Copa, afirmó que fueron grupos ajenos a Senkata los que vinieron a provocar los problemas y lamentó que la Policía hubiera actuado sin medir las consecuencias y gasificando niños.
Suspendida
Por esa razón, la presidenta del Senado informó que la sesión ordinaria de Asamblea que debía realizarse hoy en el auditorio de radio San Gabriel, en la ciudad de El Alto fue suspendida por decisión de la directiva de la propia Asamblea.
“Por temas de seguridad, principalmente, hemos decidido suspender la sesión y se va a realizar en el edificio de la Asamblea”, dijo la autoridad luego de lamentar lo sucedido en Senkata.
El presidente de los diputados, Sergio Choque, que es vecino de Senkata, salió airoso de los conflictos porque la sesión que organizó en la zona de Villa Bolívar F, resultó un éxito y transcurrió sin mayores problemas. “No hubo coordinación con el Senado”, dijo.
RI/Fuente: El Deber