(La Paz, 10 Abr ).- De forma sorpresiva fue relevado del cargo de comandante de la Policía, el general Rómulo Delgado, y en su lugar fue posesionado el también general Vladimir Yuri Calderón. El presidente en ejercicio Víctor Borda demandó a Calderón una «señal fuerte» para erradicar «a los malos policías» vinculados con corrupción.
«Requerimos, necesitamos, lo digo como un ciudadano más, como un boliviano más, dar una señal fuerte al pueblo boliviano -al cual nos debemos- de un cambio cuanti-cualitativo y dialéctico que emerja precisamente de la voluntad de los mismos policías para erradicar algunos actos de corrupción que están empañando la noble reputación de la Policía. Una señal fuerte para erradicar a estos malos policías que no han entendido que la función que desempeñan es vital y ante todo tener principio ético moral», sostuvo Borda.
Un poco más de tres meses estuvo en el cargo Delgado, quien fue posesionado el 24 de diciembre de 2018. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aclaró que el cambio no está vinculado con hechos irregulares y en coincidencia con el Presidente en ejercicio trazó como desafío de la nueva autoridad la lucha contra la corrupción y la modernización institucional.
En lo que va del año, unos 33 policías fueron implicados en cinco casos de corrupción, violación y robo, que pusieron otra vez en la mira a la Policía. Entre las denuncias están el ingreso irregulares de postulantes a la Academia Nacional de Policías (Anapol) y la violación a una súbdita brasileña en la carceleta de Rurrenabaque.
Calderón, quien se desempeñó como agregado policial en la legación de Bolivia en Estados Unidos, advirtió que aplicará «mano dura» y no permitirá ningún acto irregular.
«Me comprometo a continuar y mejorar nuestro plan de fortalecimiento de la Policía Boliviana, manteniendo intacto los principios del mando único (…) priorizando la filosofía de la Policía Comunitaria que busca involucrar a la sociedad en la seguridad ciudadana», afirmó la nueva autoridad, quien dijo ser el primero de su curso.
/RI/Fuente: La Razon