La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró alerta internacional debido a brote de casos de la viruela símica en África.
El viceministro de Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, advirtió que la viruela símica puede llegar en cualquier momento al país porque su contagio es “universal” y “atemporal”.
“Nos va a llegar de alguna manera. No es por causar pánico, sino para tener una oportuna notificación. Debemos estar en vigilancia evitar contagios”, dijo en La Razón Radio.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró alerta internacional debido a brote de casos de la viruela símica en África. Por ello, la ministra de Salud, María Renée Castro, recordó que Bolivia ya emitió una alerta epidemiológica en 2022, la cual sigue vigente.
En La Paz, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) anunció la activación de una alerta epidemiológica y vigilancia activa con controles centrados en el Aeropuerto Internacional de El Alto, de manera preventiva, pues en el país no existe un brote activo actualmente.
La viruela símica es una enfermedad zoonótica (de animal a humano) que se transmite por contacto directo con sangre y fluidos corporales. La transmisión es secundaria o de persona a otra, puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada.
La enfermedad se manifiesta a través de ampollas que comienzan a aparecer en el rostro y se extienden hasta los pies, incluso a las palmas de las manos y los pies.
Enríquez informó que, hasta la fecha, no hay casos en Bolivia, y el último reporte fue un paciente de 25 años en Santa Cruz, en febrero. “Ahora estamos tomando previsiones para controlar, pero nos va a llegar de alguna manera”.
Consultado sobre qué regiones y climas son más atractivos para la enfermedad, el viceministro dijo que la viruela símica es de contagio universal y atemporal. Es decir que puede contagiarse en cualquier lugar del mundo y en cualquier estación del año.
La OMS urgió el viernes aumentar la producción de vacunas contra el mpox, conocido también como “viruela del mono”, para frenar la creciente propagación de una nueva cepa más peligrosa del virus.
Al respecto, el viceministro afirmó que la vacuna no es accesible para muchos países, debido a que tiene un costo de $us 200. “La vacuna no está masivamente difundida para distribuir a todo el mundo. Está en proceso de consolidarse, pero los costos son prohibitivos”.