Foto: José Rocha. / Figuras religiosas cautivan a visitantes en Quillacollo.
Cochabamba
Cochabamba celebró ayer la fiesta de Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) con muestras de fe y con el armado de mosaicos multicolores en calles céntricas de la ciudad, donde decenas de devotos acompañaron la procesión luego de escuchar la misa presidida por el arzobispo, Oscar Aparicio, en la catedral metropolitana.
Durante la homilía, el arzobispo llamó a la unidad y no abandonar a la esperanza a los feligreses y las autoridades municipales.
El alcalde Manfred Reyes Villa acompañó la misa y la procesión del Santísimo Sacramento junto a cinco concejales de Súmate y su gabinete municipal.
La celebración comenzó en horas de la madrugada con la elaboración de gigantes tapete para representar los símbolos católicos con pétalos de flores, telas de diferentes colores, aserrín y otros materiales reciclados.
Entre los símbolos elaborados destacan la figuran la pasión de Jesucristo, la cruz y la biblia.
La tradición llevó a estudiantes de al menos 20 colegios en el centro de la ciudad a trabajar de forma coordinada y con esmero para deslumbrar con los tapetes armados en las calles Sucre, 25 de Mayo, Heroínas y Ayacucho,
El ingenio y el esfuerzo de los estudiantes cautivó a familias íntegras que tomaron las calles para aprovechar el feriado.
Similar fue el panorama que se vivió en Quillacollo, donde estudiantes de 12 unidades educativas armaron gigantes mosaicos a en la calle Héroes del Chaco.
Varios estudiantes siguieron la procesión con pañuelos y rosas blancas para demostrar su fe. En Quillacollo, la celebración coincidió con la primera promesa de la fiesta de Urkupiña.
/RI/Fuente: Los Tiempos