Foto: Las comparsas se vieron divididas
La ACCC, la reina y los coronadores apuestan al corso del sábado como la actividad central e invitan a la gente participar del Carnaval en el centro de la ciudad. Aunque diversos sectores aún se oponen a la celebración, todo está listo para la fiesta
Santa Cruz está en las puertas de otro Carnaval. Y aunque esta tierra ya vivió guerras y conflictos sociales que obligaron a suspender la fiesta, las posiciones y las opiniones nunca estuvieron tan divididas como este año.
Cuando el presidente saliente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, dijo “no hay nada que festejar” en Año Nuevo, las aguas no se habían partido aún en la ciudadanía con respecto a la celebración del Carnaval. El encarcelamiento del gobernador Luis Fernando Camacho había generado rechazo en muchos sectores y, con el pasar de los días, las posturas se fueron radicalizando. Así creció la idea de que la fiesta se debía suspender.
Casi medio centenar de comparsas retiraba su participación, entre ellas, todas las agrupaciones de mujeres y algunas de las más tradicionales, como los Tauras. También se cancelaban algunos eventos, como el Boulevard Carnaval, mientras la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras (ACCC) no daba señales ni de organizar la primera precarnavalera.
El 8 de enero, la Unión de Comparsas Carnavaleras organizaba una marcha desde la plaza 24 de Septiembre hasta el Cristo Redentor, acompañada de bandas y grupos de baile, en la que reafirmaba el pedido de que se restablezca el Estado de derecho.
Mientras tanto, el alcalde cruceño, Jhonny Fernández, aseguraba que no se podía suspender la fiesta por ser feriado.
Finalmente, el 19 de enero, el presidente de la ACCC, Gustavo Gil, confirmaba que el corso se iba a hacer el 18 de febrero con la temática Rompamos Cadenas, que las ‘preca’ serían en abril y que solo se aceptaría alegorías inspiradas en la protesta ciudadana.
Dos días después, Eliana González hacía estallar una bomba. A través de sus redes sociales, la reina del Carnaval comunicaba su decisión de renunciar a su reinado. “Con dolor dejo este cargo, doy ánimos de paz y mejores días para el departamento”, expresaba.
Desde ese momento, todas las miradas se dirigían a los Januchos, la comparsa coronadora, que se veía en carrera contra el tiempo y con la difícil misión de encontrar una sucesora de González.
La búsqueda terminó cuando anunciaron que la nueva soberana era María Laura Zamora, una entusiasta joven, de 22 años, que afirmaba que ser reina del Carnaval fue sueño y que, incluso, ya se lo había pedido a los Januchos en septiembre del año pasado.
En entrevista con EL DEBER, la reina también daba su opinión acerca de los ataques que recibió por haber aceptado la corona: “Yo respeto a todos, y espero que también nos respetemos como cruceños unos a otros. Todos somos libres de pensar diferente y, precisamente, por democracia y libertad es la lucha”.
La agenda de la reina fue tan corta que apenas tuvo tiempo de participar en algunas actividades en la última semana, como el Bando carnavalero, la Makro Preca Fest y la Noche de casacas.
Así llegamos a un día del corso. Para los organizadores la ‘fiesta grande de los cruceños’ es un hecho. La ACCC invita a toda la gente este sábado 18 de febrero a presenciar el recorrido de 80 comparsas y 40 grupos folclóricos con cerca de 3.000 bailarines y 500 músicos de bandas.
Gustavo Gil anunció que todo inicia desde las 19:00, del séptimo al quinto anillo del cambódromo y que la gente contará con una seguridad privada de 800 jóvenes, además de la Policía.
Sin duda, será un Carnaval diferente. El expresidente de la ACCC, Joaquín Banegas, teme que la fiesta sea fría y con poca gente en las calles; no obstante, Gustavo Gil apuesta a revivir el Carnaval en el centro, con la colocación de tres tarimas en puntos estratégicos del casco viejo y con música en vivo para los comparseros.
/RI/Fuente: El Deber