Foto: Ministerio de Gobierno. / Familiares, amigos, vecinos y camaradas acompañaron el entierro del policía Domingo Chávez.
El policía Domingo Chávez, abatido en la fuga de un reo brasileño, fue enterrado este jueves en su natal Corapata. Deja tres hijos en la orfandad y es recordado como un buen esposo, padre, hermano, amigo y vecino.
Coronas de flores lo acompañaron hasta su última morada. Este jueves, el policía Domingo Chávez fue despedido por sus familiares, amigos, camaradas y vecinos en medio de dolor; aún es difícil para ellos aceptar su repentina partida tras ser abatido a balazos por cómplices de un reo al que custodiaba.
“Domingo Chávez ha muerto asesinado (…) Necesitamos justicia”, expresó el hermano de la víctima, Félix Chávez.
Domingo fue trasladado hasta su hogar, la comunidad Corapata de la provincia Los Andes de La Paz. En su casa fue velado por dos días y este jueves fue enterrado en el cementerio de esta región.
El espacio no dio abasto, fueron decenas de amigos y familiares que acudieron a despedirlo. Se sumaron también autoridades originarias y vecinos, que acompañaron en una caravana el camino del féretro, desde su hogar hasta su última morada.
Policía
Autoridades policiales también estuvieron presentes. Chávez fue despedido con honores, un ascenso póstumo y la medalla de honor. Su esposa, madre de sus tres hijos, recibió las condecoraciones: Domingo pasó de ser sargento primero a sargento mayor.
“Conceder ascenso póstumo al grado de sargento mayor, al sargento primero Domingo Chávez Condori, por haber ofrendado su vida como miembro de la Policía Boliviana en el cumplimiento del deber (…) Se le concede la condecoración al valor al mencionado servidor público policial fallecido, por los actos de arrojo, heroísmo y valentía en defensa de la sociedad el orden instruido y merecida gratitud” (sic), señala la Resolución Administrativa 0191/2023, del ascenso póstumo.
Domingo fue el segundo de cuatro hermanos y fue prácticamente un “padre” para ellos. Hace más de dos décadas decidió formar su familia, se casó con Rosemary y su primera hija nació hace 20 años, luego llegó la segunda que tiene 18 años y el menor, un varón, de 12 años.
Dedicado a su trabajo policial, Chávez mostró su vocación en la verde olivo y su empeño. Su último destino fue la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.
Ahí salió el fin de semana, el domingo estuvo por última vez con sus seres queridos, alrededor de las 04.00 partió rumbo al centro penitenciario para cumplir su turno de tres días, relató su esposa.
Como una de tantas otras instrucciones, Domingo fue asignado como custodio del reo brasileño Felipe Edvaldo Menezez Iglesias (alias Andrés Luis Xavier da Rocha) al que, junto con su camarada, debía llevar hasta el Hospital de Clínicas.
Al llegar al nosocomio los emboscaron. Cómplices del reo arremetieron a balazos contra los dos policías para facilitar la huida del antisocial, una de las balas le dio en la cabeza a Chávez, quien perdió la vida tras agonizar unos minutos.
Familia
La noticia partió en dolor a su familia. Sus hermanos llegaron incluso de otros departamentos y una vez más se reunieron en su hogar de Corapata, donde los cuatro crecieron, esta vez para despedir a Domingo, el “ejemplo de la familia”.
No hay consuelo para los seres queridos. Para Corapata, Chávez pasó a ser un símbolo de entrega, valentía y lucha. Ahora piden que se haga justicia y se sentencie a los implicados en su muerte, entre ellos el reo que fue recapturado horas tras su escape.
Este jueves fue la despedida. La tricolor cobijó el féretro y flores fueron regadas alrededor de la última morada del sargento mayor Domingo Chávez, muerto en el cumplimiento del deber.
/RI/Fuente: La Razón