El proyecto del Presupuesto General del Estado (PGE) para 2023 prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4,86 por ciento para el próximo año, una tasa de inflación de 3,57 por ciento y un déficit fiscal de 7,49 por ciento, el décimo consecutivo; sin embargo, el Gobierno anunció que el tipo de cambio no variará.
El analista económico Germán Molina señaló que «sorprende» la proyección del crecimiento del PIB considerando que otros organismos internacionales anticiparon un 2,3 por ciento para el país. «El modelo se mantiene, se insiste en financiar empresas públicas deficitarias y en la redistribución del ingreso», dijo.
Asimismo, Molina consideró que no se precisó cómo se reducirá el déficit fiscal de 8 por ciento, proyectado para este año, a 7,5 por ciento. «El déficit ya es estructural y no se puede cambiarlo en un solo año», indicó.
Presupuesto 2023
El presupuesto agregado para el próximo año se estima suba en 4,3 por ciento (a 317.129 millones de bolivianos). El crecimiento para el presupuesto consolidado se estimó en 3,8 por ciento, a un total de 235.090 millones, igual al 78 por ciento del PIB.
Molina dijo que no se precisó el porcentaje de los ingresos para el PGE que representará el crédito externo e interno.
Del presupuesto consolidado, el 52,7 por ciento corresponde a órganos del Estado; el 32,6 por ciento, a empresas públicas, y el 14,7 por ciento, a entidades descentralizadas, administración departamental, municipal, universidades públicas, instituciones de seguridad social e instituciones financieras.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, explicó que el 10,8 por ciento del presupuesto consolidado irá a Educación; 10,1 por ciento, a Salud; 1,8 por ciento, a Defensa, y 2,2 por ciento, a Gobierno.
Montenegro añadió que la inversión pública para 2023 se calculó en 4.006 millones de dólares. Esto sería 20,1 por ciento menos que lo presupuestado para 2022.
Por otro lado, los ingresos y gastos del presupuesto consolidado 2023 son: Órganos del Estado tendrán ingresos por 128.493 millones y gastos por 84.160 millones; empresas públicas, ingresos por 79.588 millones y gastos por 77.690 millones; entidades descentralizadas tendrán ingresos por 10.898 millones y gastos por 36.826 millones; instituciones de Seguridad Social, ingresos por 9.228 millones y gastos por 8.865 millones; los municipios contarán con 8.655 millones de ingresos y 17.476 millones de gastos; las gobernaciones tendrán ingresos por 1.941 millones y gastos por 8.052 millones; universidades públicas, ingresos por 2.741 millones y gastos por 6.466 millones, e instituciones financieras, ingresos por 2.332 millones y gastos por 3.999 millones.
Se prevé que la recaudación tributaria suba en 6,1 por ciento, a 53.557 millones de bolivianos.
Por otro lado, el 59,2 por ciento del gasto del presupuesto consolidado corresponde a gastos corrientes, 16,1 por ciento gastos de capital, 24,6 por ciento gastos de fondos.
No se mencionó el precio del petróleo
El analista económico Germán Molina resaltó que el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, no mencionara el precio del petróleo para calcular el PGE 2023. Recordó que en 2022 se calculó 50,47 dólares por barril, aunque éste subió después por la guerra en Ucrania, disparando los costos de importación de combustibles.
Molina dijo que tampoco se mencionó los precios de los minerales.
En la presentación del proyecto de PGE 2023, se calculó una subvención a hidrocarburos de 7.642 millones de bolivianos, 4.705 millones para diesel oil, 2.637 millones para insumos y aditivos y 300 millones para otros productos en este rubro.
/RI/Fuente: Los Tiempos