Foto: El Deber. / El lugar de los hechos en Porongo, donde hallaron a las víctimas.
A 13 días de la ejecución de dos policías y un voluntario del Gacip en Porongo, Santa Cruz, la investigación logró la detención de tres sospechosos, pero no da con las armas ni con el presunto sicario colombiano, parte del grupo Los Paisas, que burló el control del retén de puesto Méndez.
A pesar de que el principal sospechoso de la muerte de los policías Eustaquio Olano, Alfonso Chávez y el voluntario David Candia, Misael Nallar Viveros, se entregó a la Policía a los tres días, el 25 de junio, mediante un informante anónimo, aún no se hallan las armas utilizadas.
Hasta ahora se conoce que se realizaron 17 disparos en la comunidad de Los Cuchis, en Porongo, 12 contra las víctimas y que se usaron balas producidas por la Fabrica Boliviana de Municiones (FBM), según el informe del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup).
Sin embargo, se desconoce cómo se entregaron a los tres “tiradores” o sicarios que ejecutaron a los uniformados.
“Corresponde a 13 vainas servidas, de arma de fuego, de latón amarillo militar, de ranura, de percusión central, cápsula fulminante tipo bóxer, calibre 7,62 x 51 mm, marca FBM (fábrica boliviana de munición) para armas automáticas y semiautomáticas, de uso militar, colectadas en el lugar del hecho”, dice el informe.
La diputada Luisa Nayar envió la semana pasada una petición de informe al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Aún resta la detención del sospechoso Jhon Wálter Tibaudiza Hernández, que, pese a que declaró que volvió a Colombia, se presume que está en Bolivia.
El comandante de la Felcc de Santa Cruz, Erick Holguín, manifestó que continúan con la búsqueda del sospechoso y pedirán que se active el sello rojo para su captura internacional.
Nallar y los primeros detenidos
Hasta la fecha están detenidos por la ejecución de los policías: Misael Nallar, en el penal de Chonchocoro; Esteban Beltrán Muñoz (colombiano), en El Abra, y Rodrigo Gonzales Arrazola (boliviano), en Palmasola.
La Policía busca al colombiano Jhon Tibaduiza, que, pese a ser detenido en el retén Méndez, logró ser liberado por dos policías que presuntamente le arrebataron los 6 mil dólares que llevaba.
De acuerdo con la Felcc, Tibaudiza estuvo en el lugar de los hechos y abandonó un motorizado. Después, buscó alojamiento para Nallar, de acuerdo con los datos del rastreo satelital por GPS.
Tibaduiza dijo en un canal de televisión, por contacto virtual, que es inocente pero reconoció que estuvo en Porongo el 21 de junio.
/RI/Fuente: Los Tiempos